El Colegio Internacional SEK Pacífico de Concón anunció el cierre de sus puertas a finales del 2023, situación que fue informada este martes a los apoderados a través de una carta formada por el presidente de la junta directiva, Jorge Segovia.
Debido a esta medida, unos 800 alumnos quedarán sin establecimiento educacional para el 2024.
“Durante los últimos meses el colegio ha padecido una persistente inestabilidad respecto a lo que consideramos debe ser el normal desempeño de la actividad educativa”, indican en la misiva enviada a los apoderados.
“Esto nos ha obligado a plantearnos si realmente es posible continuar con nuestro compromiso educativo con ustedes y sus hijos, de acuerdo con los niveles de dedicación, vocación y entrega con los que nuestro colegio está comprometido desde su fundación”, agregan.
Asimismo, consideran que en sus 28 años de existencia, primero en Viña del mar y luego en Concón, la institución “ha realizado un gran trabajo”.
Sin embargo, “la Dirección Regional del Trabajo de Viña del Mar, desconociendo los sólidos argumentos del colegio y la oferta presentada por nuestra parte, nos ha fijado un ‘piso de negociación’ que no refleja las condiciones reales del centro, generándonos una situación de gran incertidumbre“.
Ante esto, “el sindicato decidió acogerse a este piso impuesto, lo que nos obliga a asumirlo a pesar del aumento de costos y riesgos que esto implica. Esta situación nos impide seguir realizando nuestra labor con la tranquilidad y seguridad de futuro necesarias, y contraviene nuestra planificación económica que promueve la modernización y mantenimiento de nuestro alto estándar educativo”.
“Por dicho motivo, en cumplimiento del Decreto 315 de 29 de junio de 2011, hemos acordado concluir la actividad educativa de nuestro centro con fecha 31 de diciembre de este año, por lo que ponemos en su conocimiento a los efectos oportunos y con la debida antelación para que dispongan del tiempo necesario para buscar un nuevo centro para sus hijos, entre los muchos colegios que existen en la zona”.
Finalmente, aseveran que esta situación “nos produce una enorme tristeza, acrecentada por el hecho de intuir claramente que quienes han provocado esta situación no buscan el bien común; ni de los alumnos ni de nuestra comunidad educativa“.