Debido a las intensas lluvias e inundaciones que han afectado a la zona centro sur de Chile, desde la Sociedad Nacional de Agricultura plantean que es «urgente avanzar en la construcción de embalses pequeños y medianos» para reservar el agua que ha caído y posteriormente utilizarla en el regadío de plantaciones.
El presidente del gremio, Antonio Walker, evidenció que existe un desafió pendiente como país, pues «con la cantidad de agua caída tendríamos riego asegurado para dos o tres años, pero gran parte del recurso será vertido al mar, porque no contamos con la infraestructura hídrica adecuada para retenerlo».
Asimismo, lamentó las consecuencias negativas, especialmente la pérdida de vidas humanas, que ha dejado el sistema frontal y manifestó preocupación por los daños en las vastas zonas agrícolas.
Por ello, es que «estamos en contacto con dirigentes gremiales y autoridades sectoriales para tener un balance de la situación», explicó.
Además, indicó que están «coordinando ayuda proveniente de los sectores público y privado para poder entregarla en los próximos días» para solidarizar con los habitantes de los sectores rurales.