Pixabay
Comparte

El año 2023 está en cuenta regresiva y con ello se vive un ambiente festivo, el que no necesariamente contribuye al bienestar de toda la población. La presión social en esta época es un factor estresor a considerar y, en algunos casos, puede generar impacto en el estado de ánimo de una persona que no cuenta con los recursos personales ni sociales para acceder a una celebración familiar, con amigos o en un círculo cercano.

“Muchas veces las celebraciones en vez de ser experimentadas como espacios de alegría y unión familiar pueden gatillar en ansiedad, tristeza, vacío y conflictos, especialmente, entre quienes han pasado por pérdidas de seres queridos y/o mascotas, se han alejado de su ciudad o país en el caso de los inmigrantes, de su trabajo para los que están cesantes. En general, donde la falta se hace más presente”, comenta Ana Paula Vieira, psicóloga y directora de Fundación Míranos.

Por otra parte, en la población existe temor por el incremento de la inseguridad ciudadana en esta época, tema que se ha tomado la agenda nacional. En este sentido, hace ya un año que Fundación Míranos implementó un Programa de Inclusión dirigido a Personas Mayores Víctimas de Delitos, el que fue impulsado por el Gobierno de Santiago en coordinación con la Fiscalía Metropolitana Occidente. La iniciativa se ejecuta en 17 comunas de la zona occidente, a la fecha ha recibido aproximadamente 1.400 casos y ha realizado 8.000 intervenciones psicosociales.

De los casos ingresados, 62% representan delitos de amenazas y lesiones, de este un 45% corresponde a violencia intrafamiliar ejercida por hijos/as, nietos/as, hermanos/as u otros. De ellos, casi la mitad presenta consumo problemático de sustancias. “En estos casos el acompañamiento e intervención de los profesionales del equipo de Míranos ha sido fundamental. Por un lado, se activan redes de apoyo clave para el bienestar integral de la víctima y, por otro lado, facilitan que sus procesos judiciales se llevan a cabo visibilizándolos como sujetos de derecho”, enfatiza Vieira.

Uno de los hallazgos son los riesgos psicosociales de los usuarios y usuarias que han ingresado al programa. Un 33% de ellos presenta síntomas de depresión, un 21% tiene riesgo de aislamiento social, siendo fundamental. El programa incluye acompañamiento psicosocial brindado por profesionales expertos en gerontología.

Acompañar y recuperar el sentido comunitario

La colaboración y ayuda de la comunidad es un factor primordial para activar las redes de apoyo, especialmente en esta época del año, señala la experta en gerontología.  “Hemos perdido este sentido de comunidad, de pertenencia. Es fundamental reconstruir el tejido social, esa red en la que podemos entregarnos, dejarnos caer, sabiendo que otros apoyarán y contendrán y que posteriormente les devolveremos la mano. Recomendamos mirar al otro, observar nuestro entorno, nuestro barrio, a nuestros vecinos, a quienes son más vulnerables, escucharlos, tenderles una mano, denunciar si ha sido testigo o víctima de algún hecho delictivo en cualquier Comisaría de Carabineros o directamente en las Fiscalías”, finaliza Vieira.

Últimas Noticias