Durante su intervención en el tradicional Te Deum celebrado recientemente, el arzobispo Fernando Chomalí hizo un llamado enfático a abrir un debate urgente sobre el sistema de pensiones en Chile, destacando la necesidad de que este se enfoque en un espíritu solidario que priorice la dignidad de los más vulnerables.
La precariedad del trabajo y los desafíos de la IA
El religioso expresó su preocupación por el empobrecimiento del valor del trabajo en el país, especialmente ante los despidos masivos que han afectado a diversas industrias.
“El trabajo es sagrado porque lo realiza una persona”, señaló Chomalí, quien también criticó la visión que reduce el empleo a una mera mercancía dentro del sistema de mercado.
Asimismo, abordó el impacto que la irrupción de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, está generando en el mundo laboral.
Para Chomalí, este avance debe acompañarse de políticas que impulsen más y mejores trabajos, en lugar de desplazar a los trabajadores.
“Duele el alma ver cómo se cierran industrias y, con ello, los sueños de tantos”, expresó con evidente pesar.
El abandono de los pequeños empresarios y la informalidad
Otro tema que abordó en su discurso fue el estado de los micro y pequeños empresarios, quienes, según el arzobispo, están “lanzados a su propia suerte” en un sistema que prioriza el lucro y la competencia.
La falta de apoyo hacia estos emprendedores es uno de los factores que, según Chomalí, alimenta el crecimiento del comercio ambulante ilegal, una problemática que requiere ser abordada con políticas públicas de largo aliento.
Además, Chomalí subrayó que la precariedad laboral y la informalidad siguen siendo cuestiones clave para garantizar un desarrollo justo y equitativo en el país. En su opinión, el trabajo sigue siendo la clave de la cuestión social en Chile.
El llamado solidario para un sistema de pensiones digno
Uno de los momentos más impactantes del discurso del arzobispo fue su reflexión sobre el sistema de pensiones y el abandono que sufren muchos ancianos en Chile.
“Muchos de ellos están solos, enfermos, pobres y en el más absoluto abandono, con pensiones muy por debajo de lo que necesitan para vivir dignamente”, afirmó. Chomalí insistió en la necesidad de abrir un debate “sereno” que busque soluciones a largo plazo y ponga el énfasis en la solidaridad.
“Tenemos una deuda de larga data, y debemos asumirla”, recalcó, invitando a todos los sectores –empresarios, Estado y sociedad civil– a reflexionar y actuar.