Aunque falta para diciembre, muchas personas ya sienten el cansancio laboral acumulado. Octubre marca el inicio del último tramo del año, y con él, aumentan las exigencias, metas por cumplir y una sensación creciente de agotamiento.
El estrés de fin de año anticipado se manifiesta en fatiga, irritabilidad y baja concentración. Las jornadas extensas, la falta de pausas y el poco tiempo para descansar agravan este escenario, afectando tanto el desempeño como el bienestar personal.
¿Cómo manejar el agotamiento laboral?
Para enfrentar este desgaste de forma efectiva, es clave:
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Ordenar tareas y prioridades
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Tomar pausas activas durante la jornada
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Respetar los horarios de descanso
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Pedir apoyo si la carga es excesiva
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Incorporar actividades que alivien el estrés, como ejercicio o meditación
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