Cuando llega el invierno, la comida chilena se transforma. El frío invita a buscar platos calóricos, tradicionales y reconfortantes.
Según la inteligencia artificial, algunas preparaciones destacan por su popularidad y por el cariño con que las recuerdan los chilenos.
Los clásicos imbatibles del invierno
Entre las comidas típicas chilenas de invierno, la cazuela ocupa un lugar privilegiado. Este caldo, preparado con carne (de vacuno o pollo), papas, zapallo, arroz y verduras, no solo alimenta, sino que también evoca el calor del hogar.
Otro infaltable es el charquicán, un guiso espeso a base de papas, zapallo y carne desmenuzada, que muchas veces se corona con un huevo frito. Su textura cremosa y sabor casero lo convierten en un favorito durante los días más fríos.
También resalta el tradicional poroto con rienda, una mezcla contundente de legumbres, zapallo y tallarines que representa una explosión de energía y sabor. Ideal para compartir en familia o disfrutar tras una jornada de trabajo.
