
El desperdicio de comida en el hogar es más común de lo que parece, pero con algunos hábitos simples puedes reducirlo notablemente, ahorrar alimentos y cuidar el medioambiente.
Planifica tus compras
Antes de ir al supermercado, revisa tu refrigerador y despensa. Haz una lista basada en lo que realmente necesitas. Comprar con intención evita excesos y productos vencidos.
Aprovecha todo lo que cocinas
No descartes hojas, tallos o frutas maduras. Puedes usarlos en caldos, batidos o recetas dulces. Además, congela porciones sobrantes para otros días y mantén el orden en tu cocina para no olvidar lo que ya tienes.
Ajusta las porciones
Evita cocinar de más. Calcula porciones adecuadas y guarda bien lo que sobra. Así no solo reduces el desperdicio, también ahorras alimentos y tiempo en próximas comidas.
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