Con el calor en su máximo, las preparaciones frescas se convierten en la mejor opción para refrescarse.
Por ello, existen ideas sencillas y deliciosas para disfrutar estos días sin complicaciones.
Ensaladas frescas
Las ensaladas de frutas y verduras son perfectas para hidratar y dar frescura. Prueba una ensalada de sandía y pepino con un toque de limón y menta, o una mezcla de espinaca, fresas y queso feta para una opción más gourmet.
Bebidas refrescantes
Las aguas saborizadas son ideales para evitar azúcares añadidos. Combina agua mineral con rodajas de limón, naranja y menta, o crea mezclas de frutos rojos y jengibre. Para algo diferente, un té helado de manzanilla o hibisco con un toque de miel es perfecto para refrescar.
Postres ligeros
Las paletas caseras de frutas son fáciles y naturales. Licúa mango, frutilla o kiwi, y congela en moldes. También puedes hacer un rápido yogur con frutas congeladas y un toque de miel para un postre cremoso y fresco.