
Un reciente estudio elaborado por Best Place to Live®, basado en una muestra de más de 160 proyectos inmobiliarios en Chile, reveló que cerca del 25% de las compras de inmuebles realizadas durante 2024 no tuvieron como fin principal la vivienda habitual, sino que se destinaron a inversión o segunda vivienda.
Según los resultados del estudio, dos de cada diez chilenos adquieren propiedades con fines de arriendo o recreación, aunque la mayoría aún lo hace con el propósito de alcanzar el sueño de la casa propia.
“El arriendo está empezando a empatar en algunos casos con el valor del dividendo, lo que convierte a los departamentos en una opción atractiva de inversión. A través de estos activos, las personas acceden a un ingreso a futuro súper seguro”, explicó Javier Jory, gerente comercial de Best Place to Live® Store.
Hábitos de compra y perfil del inversionista
De los más de 3.000 entrevistados, el estudio detalla que el 74% compró para habitar, un 19% como inversión (para arriendo), y el 6% como segunda vivienda.
El perfil del comprador-inversionista está liderado por los millennials (nacidos entre 1981 y 1994), que representan el 58% de quienes adquirieron inmuebles con fines de renta. Les siguen los generación X (1965-1981) con un 25%, mientras que los centennials (desde 1994) y baby boomers (1946-1965) representan un 10% y 7%, respectivamente.
Para Jory, este comportamiento es parte de una evolución esperada del mercado: “La tendencia apunta a que los centennials comiencen a tomar la posta y en unos años lideren el grupo de los que compra para arrendar”, concluyó.