
En el segundo trimestre del año, la banca ha restringido significativamente la oferta de crédito al sector constructor e inmobiliario, según el último informe del Banco Central.
Este entorno financiero más estricto y la baja en la demanda están complicando la situación del rubro, un fenómeno que se ha acentuado desde la pandemia.
Cristian Lecaros, CEO de Inversión Fácil, explicó que la restricción se debe a una combinación de factores como la pandemia, el estallido social y los procesos constituyentes, los cuales han afectado la confianza de los inversionistas y compradores.
“Muchos no pudieron comprar propiedades o seguir invirtiendo debido a cambios económicos y temores relacionados con las reformas constituyentes. Eso genera obviamente una crisis en la demanda”, afirmó Lecaros.
Impacto de la economía y los salarios estancados
Además, el estancamiento de los salarios reales y el incremento del precio de la UF, asociado al aumento en el precio de los bienes raíces, contribuyen a la crisis. Lecaros señaló que la economía está creciendo a un ritmo basal de aproximadamente 2%, lo que indica un estancamiento.
“Los bancos observan estos indicadores macroeconómicos negativos, la falta de crecimiento en los salarios y la baja generación de empleo, y se muestran reacios a financiar nuevos proyectos o renovar líneas de financiamiento existentes”, añadió.
Fenómeno de arrastre desde la Pandemia
Benjamín Jordan, de Expertosendeudas.cl, coincidió con Lecaros en que “la restricción al crédito al sector de la construcción e inmobiliario viene en gran medida como un fenómeno de arrastre desde la pandemia por el aumento de costos, inflación, alza de tasas y la menor demanda en los préstamos, que ha aumentado en un 10% aproximadamente”.
Según el Banco Central, el porcentaje de bancos que percibe una menor demanda por préstamos en el sector inmobiliario aumentó del 36% al 50%, mientras que para las empresas constructoras, esta cifra subió del 40% al 50%.
Perspectivas futuras del sector inmobiliario
Patricio Gana, director de AK Contadores, comentó que “la restricción de crédito que ha aplicado la banca hacia el sector constructor inmobiliario es de mucha lógica, porque se esperaba que el segundo semestre de este año empezase a verse alguna reactivación del área, cosa que no ha ocurrido y situación que tampoco se vislumbra para el 2025”.
Gana advirtió además que “no se vislumbra que se reactive la demanda inmobiliaria en el corto plazo, eso por supuesto que empuja los precios, especialmente de las propiedades usadas. Por otra parte, hay poco espacio para que las propiedades nuevas bajen de precio, muy poco la verdad, entonces genera un estancamiento de toda la industria”.