Más de un centenar de fallecidos en las últimas 24 horas en la Franja de Gaza debido a los intensos bombardeos desde Israel, incluidos 40 fallecidos en un ataque contra un edificio residencial en Beit Lahia, al norte del enclave.
La Defensa Civil de Gaza, vinculada a Hamás, confirmó que cientos de personas permanecen atrapadas bajo los escombros en el área, donde los equipos de rescate no pueden operar debido a la escalada de ataques.
Centenar de fallecidos en Gaza por ataque de Israel en Palestina
El norte de Gaza sigue siendo la zona más afectada por los bombardeos y un prolongado asedio militar que, en casi dos meses, ha dejado 2.700 muertos y más de 10.000 heridos, según cifras de las autoridades palestinas. Hamás ha acusado al Ejército israelí de utilizar armas prohibidas internacionalmente, tras testimonios de médicos y residentes que aseguran que algunos ataques han causado la “evaporación de los cuerpos”.
En un comunicado, la organización pidió la creación de un comité internacional que investigue el presunto uso de este tipo de armamento por parte del Ejército de Israel.
En la ciudad de Gaza, el barrio de Shujaiya sufrió otro ataque que dejó al menos siete muertos y varios heridos. Además, un dron israelí atacó el hospital Al Ahli, cobrando la vida del periodista Mamdouh Qunaita, redactor del canal Al Aqsa. Con este fallecimiento, el número de periodistas muertos desde el inicio de la ofensiva asciende a 191, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
Por otro lado, en el sur de la Franja, un ataque en Jan Yunis impactó un vehículo de la ONG World Central Kitchen, dejando cinco muertos, incluidos tres contratistas locales de la organización. La ONG anunció la suspensión de sus operaciones humanitarias en el enclave tras el incidente.
Crisis humanitaria y desplazados
El panorama humanitario es alarmante. La agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó que más de 415.000 personas desplazadas se refugian en colegios y albergues, mientras las condiciones empeoran con la llegada del invierno.
En el centro de Gaza, en Deir Al Balah, la desesperación por los escasos suministros cobró la vida de dos niñas y una mujer, quienes murieron sofocadas en una multitud que intentaba acceder a una panadería del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
