La administración de Estados Unidos anunció este viernes un aumento en la recompensa por información que permita la captura de Nicolás Maduro, recientemente investido como Presidente de Venezuela, y de altos funcionarios de su gobierno. El monto ofrecido asciende a 25 millones de dólares por Maduro y Diosdado Cabello, ministro del Interior, mientras que para Vladimir Padrino, ministro de Defensa, se estableció una recompensa de 15 millones de dólares.
Esta decisión ocurre pocas horas después de que Maduro fuese juramentado como Presidente para el período 2025-2031 por la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo. Su investidura se realizó sin exhibir las actas que, según el chavismo, demostrarían su victoria en las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.
Funcionarios del gobierno saliente de Joe Biden calificaron el acto como una “farsa”, señalando la falta de transparencia en el proceso electoral venezolano y cuestionando la legitimidad del liderazgo de Maduro.
Paralelamente, el régimen chavista cerró la frontera con Colombia y ordenó la suspensión de vuelos entre ambos países hasta el lunes 13 de enero, denunciando una supuesta “conspiración internacional” en su contra.
La medida de Estados Unidos de subir la recompensa intensifica la tensión en la región, marcada por la disputa de legitimidad entre Maduro y el líder opositor Edmundo González, quien también se proclamó vencedor de las elecciones y cuenta con el respaldo de la oposición mayoritaria en Venezuela.
