
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su repudio al asesinato de dos funcionarios de la embajada de Israel en Washington D.C., ocurrido la noche del miércoles 21 de mayo.
El ataque, perpetrado por Elias Rodríguez, de 30 años y residente de Chicago, tuvo lugar frente al Museo Judío de la Capital, donde las víctimas, Yaron Lischinsky y Sarah Lynn Milgrim, asistían a un evento del Comité Judío Americano.
Rodríguez, tras disparar a la pareja, ingresó al museo y fue detenido por el personal de seguridad. Durante su arresto, gritó consignas como “¡Palestina libre!” y “lo hice por Gaza”, lo que sugiere una motivación política, aunque las autoridades aún no han calificado el ataque como terrorismo.
En su plataforma Truth Social, Trump escribió: “Estos horribles asesinatos en D.C., basados obviamente en antisemitismo, ¡deben terminar, ahora! El odio y el radicalismo no tienen lugar en EE.UU. Condolencias a las familias de las víctimas. ¡Qué triste que cosas como esta puedan suceder! ¡Dios los bendiga a todos!”.
El embajador de Israel en Estados Unidos, Yechiel Leiter, identificó a las víctimas como una pareja que planeaba comprometerse en Jerusalén la próxima semana. “Eran una pareja hermosa”, expresó.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, manifestó su indignación por el “horroroso asesinato antisemita” y ordenó reforzar la seguridad en las misiones diplomáticas israelíes en todo el mundo.
El FBI y otras agencias continúan investigando el incidente como un posible crimen de odio. Las autoridades han descartado la implicación de otros sospechosos.
Este trágico suceso se produce en medio de crecientes tensiones por el conflicto entre Israel y Gaza, que ha generado un aumento de incidentes antisemitas a nivel global.