El presidente del Colegio de Profesoras y Profesores, Mario Aguilar, denunció el incremento de las agresiones de apoderados a docentes y trabajadores de la educación, resaltando la urgencia de aprobar el proyecto de Ley de Convivencia Escolar que actualmente se encuentra en el Congreso.
“Es urgente que se apruebe el proyecto de convivencia, ya que tiene mejoras normativas y herramientas. Hoy este tipo de situaciones quedan casi en la impunidad, sin sanciones, lo que es una mala señal”, afirmó Aguilar.
El dirigente se refirió a un reciente incidente en un liceo de Quilpué, donde una riña entre apoderados reflejó el alarmante aumento de la violencia en los colegios.
“Las escenas que hemos visto (…) son el reflejo de lo que nosotros hemos venido denunciando hace tiempo: el espiral de violencia en los colegios está aumentando de manera alarmante”, añadió.
Urgencia de aprobar la Ley de Convivencia Escolar
Aguilar enfatizó la necesidad de que estos hechos no queden impunes, ya que en muchas ocasiones los procesos judiciales no llegan a sanciones concretas.
“Hemos dicho, desde hace tiempo, que entre apoderados (…) es creciente el número de situaciones y agresiones de apoderados a docentes”, declaró.
“Es necesario que se apruebe la ley de convivencia, porque va a entregar mejores herramientas a los establecimientos educacionales (…) para que estas situaciones no queden impunes”, insistió.
Opiniones divididas en torno al proyecto
Mientras Aguilar presiona por la aprobación del proyecto, algunos diputados plantean críticas a la propuesta.
El diputado Stephan Schubert, miembro de la Comisión de Educación de la Cámara, señaló que el proyecto “crea más burocracia”, imponiendo más trámites y sanciones sin otorgar los recursos necesarios a los establecimientos educacionales.
Según Schubert, “la clave está en equipar a las escuelas con personal capacitado que pueda dar apoyo tanto psicosocial como pedagógico”.
Por su parte, la diputada Karen Medina, también perteneciente de la Comisión de Educación, lamentó que la falta de seguridad también esté presente en el ámbito educativo.
“Las herramientas de hoy día terminan siendo insuficientes y al ministerio le han faltado los pantalones para entregar los apoyos necesarios”, concluyó.
