El nuevo ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Mauricio Rojas, tiene una historia política muy particular.
Llegó a Suecia como miembro del MIR, lugar donde se produjo su metamorfosis política, ya que salió de aquel país, el modelo de la socialdemocracia, perteneciendo a un partido de centroderecha.
“Se pueden llenar muchos estantes con libros tratando de justificar el terrible fracaso del marxismo leninismo. Yo también pensé así durante mucho tiempo, tratando de justificar lo injustificable y mantener mis ideales sin mancha”, dice en una de sus publicaciones.
Hasta ahora su campo de acción ha sido más bien la política y la universidad: entre el 2002 y el 2008 fue parlamentario en Suecia por el Partido Popular Liberal y desde el año 2016 ostenta la cátedra Adam Smith en la Universidad del Desarrollo.
Entre sus publicaciones destaca “La historia se escribe hacia adelante”, libro lanzado el 2016 que se interna en los entretelones del primer Gobierno de Piñera y que a la larga lo acercaría al Presidente.
Tras esta publicación se estrecharía el lazo que lo llevó a ser consejero del mandatario en La Moneda. Además es miembro honorario de la Fundación para el Progreso, según publica La Tercera.
Rojas llega al Ministerio de las Culturas con la compleja tarea de la instalación de la nueva institucionalidad, la designación del nuevo Consejo Nacional de Cultura y de la constitución de los jurados de los premios nacionales de Literatura y Música.