“Pensando en Chile, decimos sí a la Nueva Constitución” se llama la carta firmada por 32 políticos de centroizquierda y exministros de la Concertación en apoyo del proceso constituyente.
Entre los firmantes están Alejandra Krauss, Nicolás Eyzaguirre, Carlos Ominami, Adriana Muñoz, Clarisa Hardy, Osvaldo Andrade, María Soledad Barría, Helia Molina, Carmen Castillo, Adriana Delpiano y Francisco Vidal.
Este último, en entrevista con “La Mañana de Agricultura”, dijo que respaldó la misiva ya que “a dos meses de que termine el trabajo de la Convención y habiendo sido aprobado por el pleno, que en lo sustantivo, artículos fundamentales, yo creo que llegó la hora de empezar a pronunciarse“.
“Esa carta tiene un componente que para mí es esencial y que está aprobado en el pleno, y que va ir en la propuesta. Para mí lo más importante en una nueva Constitución y del cambio que requiere Chile, está en el artículo 1° de la nueva Constitución. Aquel que dice que Chile pasa a ser un Estado social y democrático de derecho”, dijo.
“En mi opinión, ahí esta la clave del cambio, del reemplazo del principio de subsidiariedad por el principio de solidaridad“, agregó.
Aunque el exvocero de gobierno reconoció que hay normas que no le gustan del borrador, “esas cosas están subordinadas a los principal”. “Voto Apruebo, porque en lo que ya es definitivo está lo esencial”, dijo.
Entre las cosas que no le gustan, Vidal señaló que una de ellas es la autonomía territorial de los pueblos originarios, “pero esa distancia que tengo, la compenso porque todas las autonomías concedida al final tienen un párrafo, que no colocan en riesgo el Estado unitario de Chile”.
Añadió que “no me gusta mucho un sistema plural jurídico de sistemas de Justicia, pero compenso esa duda con que solo la Corte Suprema será el eslabón final para determinar la justicia en Chile”.
“Todas esas cosas que no me gustan, a pesar de las compensaciones que tienen en su redacción, yo las subordino a lo principal, y lo principal es un Estado social y democrático de derecho“, reiteró la exfigura de la Concertación.
Vidal también dijo ser partidario de una cámara única y que tiene dos objeciones con la existencia del Senado actual. “Desde el punto de vista de gestión legislativa repite el mismo trabajo que hizo la otra cámara, exactamente el mismo”; y desde el punto de vista político hay poca “representación de los diversos sectores de la sociedad chilena”.
Sin embargo, enfatizó que “el hecho de que me guste una sola cámara… a mí no me gusta esta cámara. Si vamos a tener una sola cámara, hay que mejorarla, cambiando el sistema electoral y el sistema de partidos”.