De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física tiene importantes beneficios, no sólo para salud del cuerpo, sino también la mente. Desde mejorar las habilidades de aprendizaje hasta reducir los síntomas de depresión y ansiedad, así lo demuestran diversos estudios.
“Hacer deporte y participar en actividad física regularmente no es solo una búsqueda de un cuerpo en forma, es una inversión en la salud mental. Los beneficios se extienden mucho más allá del físico, alcanzando la mente y el bienestar emocional”, explicó el doctor Mauricio Bonilla, Director de Saluta.
Por otra parte, otros expertos aseguran que la actividad física es una buena herramienta para combatir la ansiedad y el estrés.
“Tiene múltiples beneficios practicar actividad física periódicamente, especialmente para quienes llevan vidas con mucho estrés o carga laboral. El deporte ayuda a controlar los niveles de ansiedad, ayuda a ordenar una rutina, entrega más energía y puede despejar de pensamientos”, agregó José Luis Rencoret, Entrenador y CEO de USPLAT.
Actividad física: ¿En qué ayuda hacer deporte?
A continuación, el experto del centro digital Saluta entrega algunos beneficios sobre mantener la actividad física como forma de tratar las afecciones de salud mental:
- Un antídoto natural para el estrés: El estrés es una constante en la vida moderna, pero el ejercicio físico regular es un antídoto natural. Cuando nos movemos, nuestro cuerpo libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”, que reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo.
- Combatiendo la ansiedad y la depresión: La ansiedad y la depresión son afecciones debilitantes que afectan a millones de personas en todo el mundo. La actividad física regular ha demostrado ser un elemento crucial en su tratamiento y prevención. Ayuda a aumentar la autoestima, reduce la fatiga y mejora la calidad del sueño, lo que contribuye a aliviar los síntomas de estos problemas.
- Cerebro en forma, mente en Forma: El ejercicio no solo fortalece el cuerpo, sino que también beneficia el cerebro. Promueve la neuroplasticidad, la formación de nuevas conexiones cerebrales y la mejora de la memoria. Además, aumenta la concentración y la claridad mental, lo que es esencial para el bienestar emocional.
- Socialización y apoyo: Hacer deporte y actividad física a menudo se lleva a cabo en un entorno social, ya sea en un gimnasio, un equipo deportivo o una clase de yoga. Esto fomenta la socialización y la construcción de relaciones, lo que es vital para combatir la soledad y el aislamiento, dos factores que pueden afectar negativamente la salud mental.
Hacerse el hábito
Lo complicado para las personas puede ser crear un hábito o una rutina que establezca períodos concretos para la actividad física. En ese sentido, Rencoret recomienda no frustrarse de inmediato y empezar con metas pequeñas.
“Para crear hábitos siempre hay que pensar que algo es mejor que nada. Entonces si uno no tiene hábitos para hacer deporte puedes partir simplemente con 10 minutos de salir a caminar. A la semana siguiente o a los dos días pueden ser 12 minutos. Lo óptimo es siempre partir con pequeños cambios, para luego ir acumulándolos y lograr un objetivo final, por más chico que sea”, explicó el gerente de USPLAT.