Andres Pina/Photosport
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Julio Bascuñán no ocultó su decepción por no haber dirigido ningún partido en el Mundial y solo haber oficiado como cuarto juez en algunos partidos, entre los que destaca el duelo de octavos de final entre Francia y Argentina.

A pesar de ello, y ya en Chile tras su paso por Rusia, el juez se mostró feliz por la experiencia y por haber asistido a una Copa del Mundo.

“Uno no sabe si va a dirigir. Las probabilidades son 50 y 50, y lamentablemente no nos tocó. Pese a ello, estamos felices por la experiencia de vivir un Mundial. Estuvimos dentro de los 36 árbitros nominados; eso ya es gratificante y nos da energías para seguir trabajando y compartir lo que aprendimos con las nuevas generaciones”, señaló a El Mercurio.

“Uno siempre quiere dirigir, pero esto es fútbol y a veces te tocar estar en la banca. Eso no quita el trabajo que hubo detrás. Estuvimos en partidos de las mejores selecciones: Francia, Alemania, Argentina y España”, agregó.

Bascuñán también habló del dinero que ganó por haber estado en la cita mundialista: “Con el tema del dinero que ganamos se han especulado muchas cosas, pero la verdad es que nosotros todavía no sabemos cuánto nos van a pagar. Además, no hay plata que supere el hecho de participar en un Mundial”.

Además, se refirió a la actuación de los otros árbitros chilenos, entre los que estuvo Christian Schiemann como asistente y Carlos Astroza en la cabina del VAR: “Christian estuvo conmigo en todos los partidos, fue quinto árbitro. Y Carlos, espectacular. Hay que destacar que hubo presencia chilena en la final. Ahora tenemos un experto en videoarbitraje. Ojalá que su experiencia sirva para implementar el sistema algún día en Xhile”.

“Los jugadores lo aceptan (el VAR): saben que se exponen más y se cuidan. Fue muy positivo”, sostuvo.

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