La final de la FA Cup entre el Liverpool y el Chelsea no estuvo exenta de polémicas. Y es que la afición de los reds cumplieron con una tradición que arrastran desde la década de los 80’ y pifió el himno nacional cuando apareció el príncipe Guillermo en el palco.
Sir Lindsay Hoyle, portavoz del primer ministro Boris Johnson, aseguró a Daily Mail que lo ocurrido en la final del certamen fue una “gran vergüenza”.
“Se cumplían 150 años de la FA Cup y es una gran vergüenza que una minoría de la gente actuase así. Condenamos a cualquier aficionado que abuchease al príncipe Guillermo. La final debería ser una oportunidad de estar unidos como país y no debería ser arruinada por una minoría con un comportamiento vergonzoso”, afirmó.
La respuesta de Liverpool no se hizo esperar y fue en voz de su entrenador, Jürgen Klopp, quien fue consultado por los dichos del Gobierno británico. “Claro que tengo una opinión, pero en ese tipo de situaciones lo mejor es preguntarse por qué ocurre. No lo harían si no hubiese una razón”, indicó.
El estratega alemán insistió en que los fanáticos deben haber tenido algún motivo para llevar a cabo dicha acción. “No llevo aquí lo suficiente como para entender la razón, seguramente histórica. Son preguntas que ustedes podrían responder mejor. Nuestra afición en su mayoría es gente maravillosa e inteligente. No lo harían sin una razón”, cerró.