Colo-Colo no pudo en su visita a Boca Juniors en la Copa Libertadores y tendrá que esperar hasta la última jornada para saber su futuro en el torneo. Pero la derrota pasó a segundo plano luego de la serie de incidentes que protagonizaron los barristas albos en Argentina.
Es que la situación comenzó tensa en los días previos al partido, donde algunos aficionados albos se enfrentaron con barristas Xeneizes. Pero eso fue solo el inicio, ya que en el ingreso a La Bombonera, los conflictos no cesaron. Esta vez con la policía argentina y los controladores en los accesos.
Todo esto se dio por la masiva presencia de hinchas de Colo-Colo sin entrada. De hecho, se habla de más de 10 mil aficionados albos y solo dos mil entradas disponibles. Esto generó algunos reventones en el ingreso al estadio y que muchos simpatizantes se quedaran sin siquiera poder llegar al recinto deportivo.
Aunque ahí no terminó el problema, ya que hubo conflictos en los alrededores del estadio e incluso se colocaron algunas barricadas. Además, tras el duelo hubo violentos enfrentamientos entre ambas hinchas.
Los saldos del conflicto
Debido a todo lo anterior, la Policía de la ciudad de Buenos Aires informó de 56 detenciones por desordenes alrededor del estadio, de los cuales seis fueron heridos en los enfrentamientos y tuvieron que ser asistidos en el Hospital Argerich. Aunque ya recibieron el alta médica.
A los detenidos, según detalló la Policía, se les retuvo dos varillas de hierro de construcción de 10 centímetros, tres palos de madera y cuatro trozos de mampostería.
Así terminó una noche negra para Colo-Colo, quienes en el último tiempo han tenido que convivir con el mal comportamiento de sus barristas, los cuales le han generado diversas sanciones por parte de la Conmebol. De hecho, no sería extraño si el ente rector del fútbol sudamericano vuelva a multar al cuadro popular.