
El presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, rompió el silencio tras la polémica reunión de directorio de Colo-Colo, donde denunció haber sido agredido por el director Carlos Cortés. Mosa reiteró su versión de los hechos y entregó nuevos detalles del incidente que ha sacudido a la dirigencia alba.
El empresario se presentó este jueves en el Estadio Monumental para hablar sobre lo ocurrido, asegurando que nunca antes había vivido algo similar en sus 15 años en el directorio de Blanco y Negro. “He visto de todo, pero nunca algo como lo de ayer”, afirmó.
Según su relato, la discusión comenzó cuando se trataba el punto sobre la elección del gerente de operaciones, lo que provocó la molestia de Cortés. “No le gustó cómo se dio la conversación, se ofuscó, levantó la voz, se levantó y lo trataron de controlar. Pasó por encima de varios y llegó encima mío. Yo estaba sentado y me agredió. Terminé en el suelo y al levantarme recibo un puntapié, otra agresión. Esos son los hechos”, contó.
Además, desmintió la versión de que habría tropezado con los cables y que esa habría sido la causa de su caída. “Se está tratando de instalar otra versión, que me enredé con los cables, pero si hubiese sido eso no me prestaría para todo lo que hice. Hubo una agresión lamentable. Él quiso arreglar las cosas violentamente”, afirmó.
Mosa fue tajante en su condena al hecho, asegurando que el club ha quedado expuesto de manera negativa. “Hemos recorrido el mundo con esto y hemos hecho el ridículo. No puede ocurrir, menos en un año especial como este… Es una vergüenza. Verme en el suelo fue muy denigrante, feo, triste”, manifestó.
Consultado sobre la existencia de pruebas para sustentar su acusación, Mosa señaló que “esto está grabado y aparte hay diez testigos”.
Acciones legales de parte de Mosa
El presidente de Blanco y Negro adelantó que se evaluarán acciones legales y administrativas contra Cortés. “Sigue una arista legal-penal. Conversaremos con miembros de Blanco y Negro para aplicar nuestra molestia al Tribunal de Honor y que exista un castigo, esto no puede ocurrir”, expresó.
Finalmente, el puertomontino dejó abierta la puerta a un posible diálogo con Cortés, aunque dejó claro que eso no detendría el proceso en curso. “Si existen las disculpas correspondientes, no tengo problemas en dar vuelta la página, aunque la arista administrativa y legal no va a parar. Las disculpas no van a borrar las decisiones ya tomadas”, concluyó.