Novak Djokovic continúa vigente en el tenis de élite y, con 38 años, alcanzó las semifinales en el último Roland Garros, reafirmando su estatus como el único activo del legendario “Big 3”. Sin embargo, el serbio no solo habló de rendimiento en cancha, sino también del afecto desigual del público en comparación con sus históricos rivales, Roger Federer y Rafael Nadal.
En entrevista con el medio español 20 minutos, Djokovic hizo una honesta reflexión sobre su lugar en la historia y cómo fue percibido. “Soy un hombre con muchos defectos, por supuesto. Sin embargo, siempre he intentado vivir con corazón y buenas intenciones y, en definitiva, ser yo mismo”, declaró.
“Me sentí como un niño no deseado”
Djokovic admitió que el cariño del público siempre fue un tema sensible para él. “Me pregunté por qué. Me dolió. Luego pensé que la afición me aceptaría si actuaba de otra manera. Pero tampoco fue así”. Según explicó, su irrupción como una figura dominante no fue bien recibida: “Nunca fui tan querido como Federer y Nadal porque no se suponía que estuviera ahí. Era el pequeño, el tercero que llegó y dijo: ‘Voy a ser el número uno’. A mucha gente no le gustó eso”.
A pesar de la competencia feroz, Djokovic sostuvo que nunca sintió animadversión hacia sus rivales: “Que alguien sea mi mayor rival no significa que le desee el mal, lo odie o quiera hacer cualquier otra cosa en la cancha para derrotarlo. Luchamos por la victoria, y ganó el mejor jugador”.
Admiración y respeto por sus históricos rivales
El exnúmero uno del ranking ATP y campeón de 24 Grand Slams fue enfático al decir que mantiene un respeto total por Federer y Nadal: “Siempre he respetado a Roger Federer y Rafa Nadal; nunca he dicho una sola palabra mala sobre ellos y nunca lo haré. Los admiraba y todavía lo hago”. No obstante, reveló que su vínculo más cercano fue con el español: “Siempre me he llevado mejor con Nadal”.
