
Novak Djokovic (7°) se retiró en las semifinales del Abierto de Australia tras perder el primer set por 7-6 (5) frente a Alexander Zverev (2°). En conferencia de prensa, el serbio explicó que un desgarro muscular fue el motivo de su decisión: “No golpeé una pelota desde que gané a Alcaraz hasta una hora antes del partido con ‘Sascha’. Hice todo lo posible con medicamentos, protecciones y fisioterapia, pero hacia el final del primer set el dolor era demasiado”, señaló. Además, confesó: “Quizá si hubiera ganado el primer set habría intentado seguir, pero el problema estaba empeorando rápidamente”.
Djokovic reconoció que había lidiado con lesiones en ediciones anteriores del torneo, pero esta vez no pudo sobreponerse. “Otros años pude sacar adelante situaciones similares, pero no ha sido así. Estoy frustrado y decepcionado, pero este torneo siempre estará en mi corazón”, indicó. También expresó su gratitud por el tenis y sus experiencias: “Tengo que examinar bien la lesión cuando vuelva a Europa y ver si puedo estar recuperado para Doha”.
El serbio destacó su rendimiento durante el torneo pese a su frustración: “He jugado un gran tenis, me gustaban mis opciones estando saludable. Llegar a semifinales es un buen resultado, pero vine aquí para ganar”, comentó. Además, elogió a Zverev: “Deseo todo lo mejor a Sascha, ojalá logre su primer Grand Slam, se lo merece”.
Respecto a su futuro, Djokovic dejó abierta la posibilidad de que este haya sido su último Abierto de Australia: “Puede que haya sido mi último Australia, esa posibilidad siempre existe. Si estoy físicamente bien, quiero volver, pero no puedo hablar de mi calendario de 2026”.
Finalmente, sorprendió al referirse a su relación con Andy Murray como coach. Aunque valoró positivamente su trabajo juntos, sembró dudas: “Nos sentaremos a hablar en unos días para ver si seguimos trabajando juntos”. También dejó en claro su compromiso mientras pueda seguir lidiando con sus problemas físicos: “Seguiré luchando por ganar otro título de este nivel”.