El Manchester City protagonizó un inesperado tropiezo al igualar 3-3 frente al Feyenoord en el Etihad Stadium, en un duelo que parecía bajo control hasta los últimos minutos. Los dirigidos por Pep Guardiola se adelantaron con autoridad gracias a un penal convertido por Erling Haaland al minuto 44. En la segunda mitad, el noruego volvió a ser figura al marcar su segundo gol al 53’, después de que Ilkay Gündogan ampliara la ventaja al 50’. Con el marcador 3-0 a favor, todo indicaba que los locales cerrarían la jornada con un triunfo cómodo, pero la reacción del Feyenoord cambió completamente el panorama.
El equipo neerlandés inició su remontada al minuto 75 con un gol de Anis Hadj-Moussa, que puso en alerta a la defensa del City. Poco después, el mexicano Santiago Giménez acortó aún más la diferencia con un tanto al 82’. Finalmente, Dávid Hancko selló el empate al minuto 89, silenciando al público del Etihad y exponiendo las fragilidades defensivas del campeón inglés. Este resultado extiende a seis los partidos consecutivos del Manchester City sin ganar, generando preocupación en el equipo de Guardiola, que parece haber perdido la solidez que lo caracterizó en temporadas anteriores.
El técnico español se mostró frustrado tras el encuentro, señalando errores puntuales como clave de la debacle: “El primer gol no puede suceder y el segundo tampoco. Luego olvidamos lo que estábamos haciendo bien y nos desesperamos”. Por su parte, Nathan Aké, defensor del City, lamentó el resultado y reconoció el golpe anímico que representa: “Cuando estás 3-0 arriba, se siente como una derrota ceder tres goles en casa”.
Este empate deja al City en una posición comprometida en la Champions League, con solo ocho puntos y una racha de seis encuentros consecutivos encajando dos o más goles, algo que no sucedía desde 1963. Ahora, el equipo deberá enfrentarse al Liverpool en Anfield en un duelo clave para retomar la confianza y mantener vivas sus aspiraciones tanto en el torneo continental como en la Premier League.