La semana pasada se conoció sobre un alza de 10,5 por ciento en promedio en las cuentas de la luz, que implicará que en una cuenta de 20 mil pesos, su costo se elevará dos mil pesos al mes.
Parte de este incremento se explica por la entrada en operación de la central El Campesino, la cual debía estar funcionando desde el pasado 1 de enero, pero ni siquiera han comenzado las obras.
Según consigna Pulso, El Campesino S.A. suscribió un contrato de suministro con las distribuidoras tras adjudicarse la licitación en 2014, que fue supervisada por la Comisión Nacional de Energía (CNE), con un precio de adjudicación de 110 dólares por MWh (megawatt hora) y la empresa postuló al proceso con una central a gas natural, a construirse en la región del Biobío.
En diciembre, la CNE ofició a las empresas distribuidoras -que son las que mantienen el contrato con la involucrada-, pidiéndoles una solución alternativa, dado que El Campesino no iba a estar operativa, pero la CNE aún no recibe una respuesta.
“No hemos recibido respuesta al oficio de CNE, que solicitó antecedentes respecto de la propuesta de modificación de contrato y respaldo de suministro”, afirmó el secretario ejecutivo de la CNE, José Venegas.