La cadena de heladerías Bravissimo solicitó su quiebra, luego de que su situación financiera se debilitara tras el estallido social y la pandemia, lo que significó que durante siete meses no tuvieran ingresos.
Según publicó el Diario Financiero, la empresa que se fundó en 1987, alcanzó a tener 47 sucursales en el país, pero debido a la competencia, en 2019 decidieron buscar inversionistas para reestructurar la compañía, sin embargo por las últimas crisis este procesó se frenó, además de afectar sus ventas.
“Más de 7 meses sin ingresos, con gastos mensuales fijos, como arriendos, leyes sociales, compromisos bancarios, acuerdos comerciales, obligaciones de agua, luz, teléfonos, celulares, gas, internet, seguros, entre otros, hacía imposible la continuidad, lo que con mucho dolor llevó a tomar la decisión de iniciar el proceso de liquidación“, consigna el medio.
La familia Prieto, líder de los socios de la heladería, al no estar en condiciones de seguir operando el negocio, licenció la marca a terceros, quienes podrán utilizar el nombre de “Bravissimo” para otros usos, incluido la venta de helados y alimentos.