La corriente del niño y los efectos en el clima se están haciendo ver en la vendimia chilena que viene atrasada entre una y dos semanas dependiendo de la zona.
Se espera obtener vinos más frescos, ligeros y perfumados, en comparación a los años anteriores, lo que ayudará a enmarcarse en la tendencia del mercado actual, señala un informe preparado AndesWines.com
El enólogo Pablo Morandé señala que: “En general observamos estados fenológicos algo retardados con la media que dependiendo de las variedades y climatología van de una semana a diez días, fenómeno que se ha ido normalizando, ya que inicialmente era algo mayor. Creo que finalmente estaremos del orden de una semana más tarde”.
Considerando las nuevas tendencias globales, el experto recalcó que la busca elaborar vinos frescos y de menor graduación que los años anteriores, lo que genera que casi todas las zonas son beneficiadas con años frescos, pero donde la primavera fue muy fría, hay floraciones muy largas y mala cuaja, que conlleva madurez dificultosa o desequilibrada. Especialmente en cepajes difíciles como Carmenere.
Año tardío
Por su parte, para el enólogo de Viña William Fevre Chile, Cristián Aliaga el atraso es de uno a 10 días, aproximadamente, la pinta se atrasó en Maipo Alto en la mayoría de las variedades, las cantidades de uva se ven bien, salvo en algunos Chardonnay de altura que están con racimos muy pequeños, pero aún temprano para hacer estimaciones certeras de cosecha, el resto bien y ya descargando algunos cuarteles de uvas más productivas como Cabernet Franc y Malbec.
Para Sven Bruchfeld de Viña Polkura, “sin duda este será un año tardío. Respecto a un año promedio diría dos semanas. Los rendimientos vienen bajos debido a la situación climática de la primavera. Respecto a la calidad en cepas tintas tardías lo que realmente tiene impacto son las condiciones del otoño, es decir las temperaturas y eventuales lluvias en la época de la maduración y sobre eso no podemos hablar aún. Si las condiciones siguen como ahora, tendremos un año frío de bajo rendimiento. Pero puede que El Niño aun nos juegue una mala pasada”.
Alejandro Chandía de Viña Riveras del Chillán, del valle del Itata, manifiesta que esta temporada 2015-2016, presentó una primavera fría, y lluvias superiores a los últimos años de sequía. Las viñas del secano interior, País, Moscatel de Alejandría, Malbec, Cinsault, entre otras muestran una carga aceptable, para el desarrollo de las plantas.
Estos últimos años, dado el deprimente precio de la materia prima, se han desarrollado varios proyectos pequeños, que han permitido desarrollar vinos tintos, blancos, espumantes y Late Harvest, con las cepas tradicionales que se han transformado en la historia patrimonial del vino chileno.
El sur
La región de la Araucanía es una emergente zona vitivinícola que en los últimos 30 años ha logrado impulsar un movimiento entre inversionistas locales para plantar viñedos en diferentes sectores como Capitán Pastene, Traiguén, Cholcón, Carahue, Collipulli, Galvarino, Los Sauces, Perquenco, Angol, entre otros.
El foco ha sido establecer viñedos de Pinot Noir, Chardonnay y Sauvignon Blanc que han tenido un importante impulso privado para sacar al mercado vinos de un alto precio.
“En relación al atraso de la vendimia experimentada por la mayoría de los valles del centro del país, en la Araucanía el fenómeno no se ha manifestado. Los registros indican que nos encontramos en el mismo período fenológico, afirma Diego Campero, asesor viticultor Viña Alto Las Gredas.
Según el especialisa, la temporada se ha presentado benigna, carente de heladas, con precipitaciones normales de la zona a diferencia de la temporada anterior la cual estuvo marcada con una extensa sequía. Las temperaturas han aumentado comparado con la temporada anterior.
Estas condiciones conducen a un muy buen desarrollo vegetativo y radicular del viñedo, con una buena carga frutal. En el tema fitosanitario, la temporada se ha presentada sana. Actualmente nos encontramos en el comienzo de la pinta, periodo en el cual existe la mayor preponderancia al desarrollo de oídio, por lo que se realizan labores de control preventivas.
Los Lagos
Pese a existir una incipiente cantidad de hectáreas de vides, la cosecha de la uva vinífera existente en el sector de Puelo no ha sufrido atraso como si ha sucedido en el Valle Central.
Para entender el contexto, en la zona centro del país, la corriente del niño y los efectos en el clima se están haciendo ver en la vendimia que viene atrasada entre una y dos semanas. Sin embargo, en Araucanía ese fenómeno no está ocurriendo. Por el contrario, está proyectándose en una fecha normal según los registros de años anteriores, situación que se repite hacia el sur, incluido en la región de Los Lagos, señala el señalado informe .
Para Elias Obreque, enólogo de Viña Villaseñor del sector de Puelo “el comportamiento similar a los dos años anteriores, es decir, esta recién completándose la pinta del Pinot Noir y el rendimiento se mantendrá al igual que años. No hemos observado contaminaciones fúngicas a la fecha”.
Fuente: Portal del Campo