Dispositivos de detección digital para enfermedades de alto impacto en cerezos, que promueven una mayor eficiencia hídrica, es una de las iniciativas del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), que se adjudicaron financiamiento de la ANID y CORFO por más de $578 mil millones.
Investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) lograron una importante adjudicación de proyectos para la realización de iniciativas vinculadas a la detección temprana de enfermedades, reutilización de residuos orgánicos y postcosecha.
La Subdirectora Nacional de I+D+i de INIA, Marta Alfaro, expresó que “estas iniciativas responden al esfuerzo público-privado que promueven INIA y el Ministerio de Agricultura (Minagri), para la generación de nuevas tecnologías, considerando que la innovación y el aumento de la productividad agrícola son el motor para generar más conocimiento y desarrollo sostenible del sector”.
Se trata de los concursos IDeA I+D 2021, de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), y Súmate a Innovar Reactívate de CORFO, que en total suman una inversión sobre los $578.000.000 para la investigación agrocientífica.
En el 1er certamen, las investigaciones ganadoras se enfocan principalmente en generar innovaciones para el sector frutícola y su lucha en la detección temprana de enfermedades, como también para superar las adversidades en postcosecha con la exportación de productos a largas distancias, garantizando la calidad del mismo.
Daina Grinbergs, investigadora de INIA Quilamapu, realizará el proyecto “Silverkit”: dispositivo innovador para la detección precoz e in situ de plateado en frutales”, el cual busca optimizar y validar en terreno un sistema inmunocromatográfico para la detección de esta enfermedad de importancia económica para la industria local.
Andres France, también del centro regional ubicado en Chillán, ejecutará la iniciativa “Dispositivo de detección digital rápida y de bajo costo de las enfermedades de alto impacto comercial en cerezos arándanos, promoviendo una mayor eficiencia del uso de cargas agroquímicas, inocuidad y competitividad”.
El objetivo de esta iniciativa es crear un sistema rápido, preciso y de bajo costo para la detección temprana de las principales enfermedades causadas por el cambio climático, que afectan el estado sanitario de los cerezos y arándanos para su posterior comercialización.
En cuanto a postcosecha, el estudio titulado “Desarrollo de envases compostables para la exportación de cereza, controlando deshidratación y extendiendo vida útil del fruto”, tendrá como entidad beneficiaria principal a la Universidad de Concepción, siendo INIA la institución de apoyo a través de la participación del investigador de INIA La Platina, Bruno Defilippi.
El propósito de esta innovación es desarrollar un embalaje de atmósfera modificada compostable para la exportación de cerezas, a partir de polímeros biodegradables y aditivos funcionales que controlen la deshidratación y favorezca la extensión de la vida útil del fruto.
En el caso del fondo concursable de CORFO, la empresa ejecutora será Independentzia Spa, con el apoyo de la investigadora Constanza Jana, de INIA Intihuasi.
El proyecto se titula “Explorando posibilidades para reutilizar residuos orgánicos de cerveza artesanal de Coquimbo”, y busca generar enmiendas y/o biofertilizantes a partir de la utilización de bagazo de la industria de cerveza artesanal.
Esta importante inversión para la ejecución de proyectos de INIA y las entidades asociadas, valida el interés del sector y de las autoridades por generar I+D+i orientado a las principales necesidades del sector agroalimentario.
“La orientación que estamos dando a las propuestas INIA van en la dirección correcta, estratégicamente pensandas en solucionar adversidades desde una perspectiva sustentable y de gran impacto para el sector productivo”, puntualizó la Subdirectora Nacional de I+D+i de INIA.