Por otro, remarcan que urge poner especial atención al problema de mano de obra que golpea al rubro y que arriesga la temporada de cosecha 2021-2022, especialmente en el área frutícola. Según el presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabio), José Miguel Stegmeier, la agroindustria local presenta en este momento una brecha de hasta 30%, es decir, si en época de prepandemia las empresas requerían 100 personas, hoy solo consiguen unas 70.
“Estamos sin gente para laborar en el campo, por lo que enfrentar esta temporada de cosecha ha sido algo bastante complejo”, grafica el dirigente.
Su par de la Asociación Gremial de Productores de Berries del Biobío (Aproberries), Francisco Novales, revela que hay productores que han debido abandonar sus huertos por la disminución de cosecheros. “Esto, por supuesto, conllevará a que el emprendedor entre en cesaciones de pago y quiebre, o que se tenga que reconvertir a agricultura extensiva, lo que a futuro llevará a usar muchísima menos obra de mano”, precisa.
La escasez de trabajadores no solo es un tema que preocupa en la actividad de cosecha, ya que también faltan obreros especializados o técnicos permanentes que se dediquen a tareas asociadas a la operación de maquinaria en lechería, por ejemplo.
Stegmeier recalca que el esfuerzo para paliar este inconveniente pasa por reforzar la contratación de temporeros de países limítrofes que puedan arribar a la zona, con todas las condiciones que establece la ley, tal como ocurre en Australia o Nueva Zelanda. Agrega que otra opción es implementar equipos especiales de cosecha, aunque reconoce que a la larga este sistema resta calidad a la fruta que se exporta.
APOYO MULTISECTORIAL
En línea a la dificultad descrita, diversas entidades firmaron hace algunos días un convenio multisectorial con el objeto de potenciar el desarrollo productivo y económico del área agroindustrial de la Región por medio de programas, proyectos de intercambio y colaboración.
El acuerdo se enmarca en el plan denominado Aceleradora para la valorización de la industria agroalimentaria en un mercado global (Agroceler), proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional del Gobierno Regional y que es ejecutado por la Universidad Andrés Bello, sede Concepción. La iniciativa fue firmada por Francisco Lagos, seremi de Agricultura, Octavio Enríquez, vicerrector de la casa de estudios, José Miguel Stegmeier y Francisco Novales.
Todas las instituciones se comprometieron a prestar su colaboración técnica, de gestión y académica, sobre todo en aquellas áreas que tengan directa relación con la investigación, la innovación y el emprendimiento. La idea es que los beneficiarios sean los socios directos e indirectos de las asociaciones gremiales que forman parte de la acción y los agricultores, en general.
“Este importante convenio va en concordancia de uno de los ejes de nuestro Ministerio, como es la modernización de la agricultura. Además, promueve la cooperación de diferentes actores del sector agroindustrial del territorio desde el ámbito académico, gremial y público, otorgando valor agregado a la cadena alimentaria”, dice el seremi.
El vicerrector Enríquez, en tanto, puntualiza que esto representa “un hito relevante en el desarrollo de lo que significa la Región”.
Recuadro
José Miguel Stegmeier, presidente de Socabio
Los empresarios del agro piden replicar iniciativas como las que se experimentan en Australia o Nueva Zelanda para revertir la escasez de trabajadores.