Bastante polémica ha generado el actual subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, debido a informaciones que se han dado a conocer en los últimos días respecto del manejo de los acuerdos con países extranjeros, y también por su reunión con el movimiento “Chile sin TLC”.
De esto y otros temas como la aprobación del TPP-11 y el impacto que podría tener la aprobación de nueva Constitución en la imagen país, hablamos en El Agro junto a Rodrigo Yáñez, exsubsecretario de Relaciones Económicas Internacionales.
Según Yáñez, para Chile es muy importante el tema de las relaciones internacionales, “el crecimiento de la torta tienen que venir desde otros mercados. Todo el mundo de la agricultura de precisión, mejora de especies y tema genético es un tema tremendamente importante que genera valor agregado, entonces existe algo que no es solo una fruta, sino que también hay mucho talento chileno detrás de la exportación agrícola y esos mercados tenemos que salir a buscarlos fuera de Chile. Lo que ha mostrado la evolución de nuestra red de relaciones comerciales es que el 52% de las exportaciones durante el primer semestre son bienes no cobre”.
Y agrega que “más allá de las polémicas, lo importante es poner en el centro la importancia de los TLC y no solo para empresa que exportan directamente, sino para todo el ecosistema que vive de esto, como los empleos, y que se vinculan fuertemente con la inversión extranjera”.
Respecto de su visión del manejo de las relaciones económicas internacionales durante el actual gobierno, Yáñez indica que “creo que hay temas positivos, otros más cuestionables. En el ámbito de lo positivo, se ha mantenido una continuidad en términos de reforzar el comercio inclusivo. Pero sujetar al plebiscito del 4 de septiembre el avance de la agenda comercial en concreto, no me parece correcto. Es importante que se envíen señales de que la agenda de relaciones comerciales sigue activa. Aquí hay una política de Estado que viene de hace muchos años atrás y que responde a intereses permanentes de Chile. Se puede avanzar, caminar y masticar chicle. Las oportunidades comerciales pasan, durante un tiempo y a veces se cierra la puerta, entonces no es realista mantener en espera puertas que se pueden cerrar, y que puede ser muy difícil volver a abrir”.
Finalmente, sobre el episodio de la consulta, Yáñez asegura que “hubo errores de comunicación que la situaron como una instancia de redefinición y legitimación sin ningún matiz de la política comercial. Y eso generó ruido acá y afuera. A mí el concepto de tener una consulta, de escuchar mejor a los usuarios, me parece algo positivo, el tema es que se explicó mal desde el comienzo y entró en esta espiral negativa. Espero que la consulta se haga en los términos que la Canciller visibilizó. Todas las pequeñas y medianas empresas que se benefician no son escuchados y es bueno escucharlos ahora”.