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Las opciones de agua de pozo no superan los $56 por m3, mientras la desalada alcanza los $1.220 y se requerirían US$ 8.300 millones para implementarla en Santiago.La extracción de aguas subterráneas para enfrentar el déficit de fuentes hídricas superficiales, en medio de la larga sequía que afecta al país, asoma como la opción más ventajosa económicamente como alternativa de abastecimiento para la Región Metropolitana.

Así lo señala un estudio de Hidrogestión, consultora de ingeniería hidráulica especialista en aguas subterráneas, que comparó diversas fórmulas de suministro que podrían usarse en la Región Metropolitana para enfrentar la crisis hídrica. De acuerdo a los datos del estudio, la explotación de aguas subterráneas obtenidas desde pozos puede ser entre 97% y 95% más barata que una solución extrema como sería la construcción de una desaladora para la capital, cuya inversión rondaría los US$ 8.300 millones, según informa El Mercurio.

La alternativa de agua proveniente de pozos tiene valores por metro cúbico de $35 (infiltración con descarga a canales); y de $56 (infiltración, solución propia de Aguas Andinas), según describe el informe. Le siguen la reutilización de aguas servidas tratadas, con $64 por m3; los proyectos de embalses Cruz de Piedra ($77) y Maipo Bajo ($380), mientras que la más cara es la desalación con $1.220 por m3. Estos valores son de inversión más operación, calculados para producir un m3 de agua en esas fuentes —alternativas al tratamiento de la planta Las Vizcachas de Aguas Andinas—, explican en Hidrogestión. La consultora señala que pese a la sequía, el acuífero de la Región Metropolitana tiene del orden de 30.000 hm3 (hectómetros cúbicos), equivalentes a más de 100 veces el embalse El Yeso.

Eugenio Celedón Cariola, socio fundador de Hidrogestión, comenta que la explotación de aguas desde pozos, además de ser la opción más económica ante otras alternativas superficiales —que no se encuentran por la sequía–, ‘es un recurso sostenible’. Esto, argumenta, porque ‘Aguas Andinas tiene constituidos y es titular de un total de 16,5 metros cúbicos por segundo de derechos de aprovechamiento de aguas subterráneas en la Región Metropolitana, de los cuales solo utiliza a la fecha 6,6 metros cúbicos por segundo, es decir, le sobran o tiene inutilizados 10 m3/s que han sido otorgados sobre la base de criterios estrictos de la Dirección General de Aguas en sustentabilidad de los acuíferos’.

Celedón señala que ‘las propuestas de explotación más masivas de pozos en época de sequía, consideran la recarga artificial en épocas de lluvias o más húmedas para sostener la estabilidad de los acuíferos’. Destaca que durante la presente crisis hídrica de 15 años seguidos, el volumen del acuífero de la RM solo ha disminuido 8%, es decir, del orden de 0,5% al año. El ingeniero civil hidráulico de la UC e hidrogeólogo indica que Aguas Andinas utiliza solo 20% de su producción mediante extracción de aguas subterráneas, mientras el 80% restante es de fuentes superficiales, del río Maipo principalmente.

‘Cuando le falta agua, en vez de usar sus aguas subterráneas, les pide prestada agua a los agricultores (canalistas de la Primera Sección del Maipo), la que en sequía no puede devolver, perjudicando el riego y la producción de alimentos, principalmente a los pequeños agricultores’, añade. Plantea que ‘para evitar ese perjuicio, Aguas Andina podría cambiar su relación de producción desde el 20%-80% a un 60%-40% o un 50%-50% de aguas subterráneas y superficiales propias’.

¿Desaladora para Santiago?

El experto sostiene que el agua desalada ‘siempre será una solución a considerar, frente a la falta de otras susceptibles de abordar más económicas’. Pero afirma que ‘la lógica natural es, primero, el uso de las aguas superficiales, luego las subterráneas, las tratadas y después, las desaladas o de trasvases de otras cuencas, dependiendo si esas aguas atenderán demandas de zonas altas o costeras’.

Indica que para que se justifique una desaladora en la RM, primero deberían haberse agotado las otras opciones antes mencionadas y, a la vez, ‘haber realizado todos los esfuerzos de tecnificación y eficiencia en el uso del agua en los diferentes consumos’.

Comenta que la inversión estimada para abastecer 20 m3/s con una desaladora hasta el sector de Las Vizcachas y utilizarla en el sistema de distribución de agua potable de RM, es de unos US$ 8.300 millones. El tiempo de construcción y puesta en marcha sería de entre tres a cinco años, considerando soluciones rápidas en materia de permisos.

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