El viernes pasado, cerca de 300 trabajadores de Canal 13 fueron desvinculados debido a la crisis que se vive dentro de la señal, la que se espera se pueda superar con la alianza firmada con Grupo Secuoya.
Los trabajadores del canal indicaron a un medio nacional que la situación que se vive dentro de la casa televisiva “es igual a los hospitales que muestran en las películas de guerra después de una batalla. Los que no morimos, estamos en estado crítico y a puta aspirina”.
Ahora, Canal 13 se enfrenta a un nuevo problema que podría poner en riesgo algunos programas: La falta de personal. Según señalan, los puestos de trabajo no se han vuelto a llenar, y parte del nuevo personal no tiene la experiencia necesaria.
“El fin de semana fue crítico. Hay informes escritos donde se evidencia que hay trabajadores que no sabían prender las cámaras. No es culpa de ellos, pero así están las cosas”, indicaron.
La situación más crítica se viviría dentro del equipo de Vértigo, ya que a horas de emitir un nuevo capítulo, no existirían los trabajadores suficientes para salir al aire.
Los funcionarios aseguraron que varios de los despedidos que iban a ser recontratador por el Grupo Secuoya no aceptaron los nuevos términos, acusando sueldos de hasta la mitad de lo que percibían anteriormente.
Por esto, los ejecutivos del canal estarían buscando negociar con los trabajadores desvinculados para que realicen sus labores “por el día”, de manera que el estelar pueda ser transmitido.
“Esto nos afecta a todos. A todos, incluso los dueños. Estamos derrotados. Estamos en el suelo. ¿Cómo van a querer esto? Luksic quiere mostrarse así? ¡Es su empresa por la cresta!”, exclamaron los trabajadores al medio nacional, asegurando que Secuoya está precarizando las condiciones de los funcionarios.
Finalmente, desde Canal 13 aseguraron que Vértigo saldrá al aire sí o sí en su horario normal, y que el miércoles se realizaron los ensayos con normalidad, pero con “algunos funcionarios nuevos”.
Además, confirmaron la existencia de “contratos especiales” para realizar el programa, pero insistieron que los acuerdos son responsabilidad de la empresa española.