Iván Cabrera Y Antonella Muñoz
Iván Cabrera Y Antonella Muñoz
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La prensa de espectáculos se revolucionó este sábado, tras el autodesmentido de Antonella Muñoz, sobre las graves acusaciones que realizó a su expareja Iván Cabrera y sus disculpas públicas.

Sin embargo, como el mismo protagonista de esta historia escribió en sus redes sociales, en el intertanto vivió 17 días de una “pesadilla”.

El pasado 10 de enero, la periodista Mariela Sotomayor, directora de  Sillón Vip conversó con Iván en exclusiva, quien viajó desde Papudo hasta la terraza del Hotel Director de Vitacura, para contar su verdad. Esta es su parte de la historia.

El pacto con el diablo

Iván comienza su relato, contando que Antonella se fue a vivir a Argentina por trabajo, sin embargo el ambiente laboral no era el mejor, ya que estaba vulnerable a distintos tipos de drogas, por lo que incluso el mismo se ofreció a pagar el pasaje para que su ex volviera a Chile con la gente que la quiere,  “estaba preocupado”, confesó.

Sin embargo, un día ella lo llama muy angustiada y le dice: “‘lo que pasa es que hice algo terrible, hice un pacto con el diablo'”. Si bien, comenta Iván, que es cierto que de un tiempo a esta parte Antonella ha estado muy ligada al tarot por su abuela que era bruja y esos dones supuestamente habían recaído sobre ella, nunca creyó en que pasaría nada. “‘Y te puse de ofrenda a ti, perdóname'”, le aseguró

“‘Lo hice para que tu perdieras todo, tu trabajo, de hecho te enfermaste hace poco yo hice que te enfermaras, yo hice que perdieras trabajos'”, le habría dicho también, y mientras Iván recordaba esta conversación, se le puso la piel de gallina porque justamente tuvo Covid-19 y perdió trabajos por eso.

El día del live

Iván sabía de antes que Antonella iba a realizar el live en el Instagram de Cecilia Gutiérrez. “Me dicen,compadre tu expolola te funó horrible, y va a hacer un en vivo. Sí lo creí porque ella de un momento a otro me bloqueó de todo”, señaló.

De hecho, él logró comunicarse con ella, pero solo recibió de respuesta con tono alterado: “‘tú me hiciste brujería, tú me hiciste hacer todas estas cosas, tu eres el demonio, vas a terminar en la calle pidiendo limosna’.Yo quedé asustado, algo va a pasar”.

Una amiga de ambos también le advierte: “me dice negrito va a pasar tal cosa, con tal periodista, te juro que todo el día con un dolor de guata”,  asegurando que hubo varias personas que la llamaran para evitar que ella hiciera el live, pero hizo caso omiso. Le hablaron de todas las maneras y a todos les deseó lo peor”.

Respecto al día del live, comenta que lo escuchó en un auto luego de un evento, junto a un primo. “Yo no lo podía creer, lo que ella estaba diciendo, hablando de pruebas, de que tenía todo lo necesario para culparme me acaba de acusar de violación, me acaba de acusar que yo la metí en drogas, me acaba de acusar de que yo la forzaba a hacer cosas, en que no lo podía creer, y desde el mismo punto de vista de que no lo podía creer, sabía lo que iba a generar”

“Lo que tu haces o no haces dentro de una habitación entre cuatro paredes es un tema íntimo, que va de la mano de lo que tu acordaste con la otra persona”, agregó, señalando que no entendía por qué hacía eso.

“Vi todo oscuro”

“Empecé a recibir una cantidad de mensajes diciendo que yo era lo peor del mundo. No sabía cómo decirle a mi mamá, cómo decirle a mi papá, pensé inmediatamente en mis hijos, me llamó mi exmujer, que también llamó a Antonella para decirle que por favor, si no pensaba en mí que al menos pensara en los niños”, narró.

“Entro en dos días terroríficos, donde vi todo oscuro, a mis hijos los tuvimos que tomar del condominio donde viven y llevar donde mi mamá en la playa, porque pueden escuchar los amigos algo de los papás, los niños después lo llevan al relato y son súper crueles, imagínate que mi hija escuchara algo así”.

Sin saber cómo afrontarlo, Iván realiza una fuerte confesión: pensó en quitarse la vida.

“Yo estaba sentado en el sillón mirando el balcón, de un quinto piso diciendo Si me tiro tengo que saltar muy alto y de cabeza tirarme para abajo, porque son cinco pisos, no quiero quedar postrado y mas encima acusado”.

“Después de ver esa opción que no iba a ser la mejor, me fui a la pieza, me saqué mi cinturón, te lo juro por dios, lo pasé por la cuestioncita, me lo puse (haciendo el gesto que estaba en el cuello) y yo en la cama hice así (haciendo el gesto de tirar el cinturón), ¿servirá?, ¿de dónde me cuelgo, si me cuelgo del soquete se va a caer esta cuestión,’¿cómo lo hago?'”, sostuvo.

Pero sin embargo, algo muy importante lo hizo apartar este pensamiento de su cabeza: “Yo te juro que en ese momento me imaginé la cara de mis hijos, en especial la de mi hija, sufriendo por lo que yo iba a hacer y yo sentí super injusto a final de cuentas, generarle ese trauma a mi hija, a mis hijos, ese dolor, a mis padres, a mis hermanos y  a la gente que me quería”.

“No sé de donde saqué fuerza, porque veía todo oscuro, me saqué la cuestión y dije ‘no po’ si yo hago esto voy a demostrar que realmente soy una persona que es culpable, si hago esto le voy a dar la razón a Antonella Muñoz, que lo que dice es verdad y voy a quedar para toda una vida que fui el abusador, el maltratador y eso lo va a vivir mi hija y mi hijo y no es justo”.

La autodenuncia en la PDI

Ya con la mente un poco más clara, Iván habló con sus abogados y lo aconsejaron tomar una particular y difícil decisión: “Con miedo, con preocupación, no sabiendo a quien iba a enfrentar ni nada, fui y tomé la decisión de generar una autodenuncia en la PDI”.

“Lo que pasa es que la víctima solo está queriendo perjudicarme mediáticamente, pero yo, como no tengo nada que ocultar me presto a disposición total ante la justicia para que se haga todo tipo de investigación y esto se aclare, para que salga a la luz pública la verdad que yo sé cuál es”, cerró.

Revisa la entrevista en detalle en el vídeo.

 

 

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