
El reconocido actor nacional, Álvaro Morales, hace tres años que tiene un emprendimiento que consiste en que llevar una pequeña pizzería con un horno napolitano hecho en Italia a los hogares, trabajo que tuvo paralizado por la pandemia, pero que desde septiembre ha explotado en pedidos, sobretodo después de su aparición en “El Discípulo del Chef”.
Y ha sido tal el éxito, que según detalló en una entrevista a LUN ya agotó los pedidos para este año y ya está agendando para enero.
Confiesa que las pizzas las hace él mismo y realiza una atención personalizada: “Yo los llamo y les explico cómo funciona el evento“, explicó el intérprete.
Además, reveló que intenta asistir a todos los eventos y sacarse fotografías con los clientes: “Van incluidas en el paquete. Yo converso con la gente, me muestran el lugar y hay mucha curiosidad por cómo lo hacemos“, señaló.
Respecto a los precios, dice que cobra entre $140.000 y $150.000 por hora dentro de Santiago en las que hacen entre 15 a 2o pizzas, si es fuera de la Región Metropolitana, el valor es más elevado.
El profesional actualmente vive de esto y de un local que tiene en en barrio Lastarria, donde vende “papas ricas y pizzas ricas”. Además, no ha dejado de lado la actuación ya que está preparando una obra junto a Katty Kowalescko que se estrenará el próximo 5 de noviembre en el teatro Municipal de Las Condes.