
Este fin de semana, Jordi Castell se convirtió en blanco de críticas luego de que soltara a sus perros en una playa protegida de Chiloé, provocando una funa pública que lo obligó a dar explicaciones.
Todo partió cuando el fotógrafo y rostro de TV+ publicó en sus redes sociales un video donde se veía a sus mascotas corriendo libremente en el Santuario de Aves de Caulín, en la Isla Grande de Chiloé… mientras ahuyentaban a flamencos y otras especies nativas.
La organización Defendamos Patagonia no tardó en reaccionar. “Nos envían imágenes donde Jordi Castell aparece con sus perros sueltos en una zona protegida. Las aves fueron claramente perturbadas”, denunciaron a través de Instagram.
El comunicado no solo expuso el hecho, sino que además apeló a la responsabilidad pública de Jordi.
“Esperamos que tome conciencia y ayude a concientizar sobre la importancia de respetar los hábitats de especies nativas”, señalaron, agregando que puede ser “un gran aporte si da el ejemplo”.
En el mismo post, criticaron duramente la Ley Cholito, recordando que no prohíbe tener perros sueltos en general, salvo si son considerados peligrosos, lo cual calificaron como una “grave falencia”.
Horas después de la denuncia, Castell reaccionó. A través de sus historias en Instagram, reconoció su error y se mostró arrepentido.
“Gracias a todos los que me advirtieron de lo que se agitan las aves si un perro las persigue. No volverá a ocurrir”, escribió el comunicador, bajando el perfil al incidente y prometiendo más conciencia en el futuro.
Así, lo que comenzó como un inocente paseo de fin de semana se transformó en una lección viral sobre responsabilidad ambiental y tenencia consciente de mascotas.
Porque aunque el error ya fue cometido, el aprendizaje –y el mea culpa– llegaron a tiempo.