Canal 13
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Este sábado, “Lugares que hablan”, en su primera edición del 2022, llegó hasta el último rincón de la Región de Aysén: la comuna de Lago Verde, donde viven varias familias haciendo patria en total aislamiento de los centros urbanos, a más de 300 kilómetros de Coyhaique, y justo en la frontera con Argentina.

Esta primera emisión 2022 del espacio de cultura de Canal 13 encerró justamente el gran espíritu de “Lugares que hablan”, que es llegar a esos rincones donde viven compatriotas que pareciera que nadie sabe de su existencia, sin embargo, el programa llega ahí y cuenta sus historias para dar la visibilidad que estos chilenos no tienen. A pesar de que hace 9 años el proyecto del 13 recorre Chile, siempre encuentra lugares no visitados y secuencias nunca antes mostradas.

Pancho Saavedra y su equipo primero conocieron a la familia Recabal, liderados por Miguel y Gertrudis, que viven junto a sus hijos y nietos desde hace casi 50 años aislados al otro lado del río Figueroa y deben cruzarlo en un carro artesanal en altura que se empuja con la fuerza de los brazos. Para su temor, Pancho tuvo que cruzar junto al “Catador” por el riel de 100 metros de largo en altura y luego ayudar a cruzar fertilizante y alimento para los animales que tienen al otro lado.

Hace poco más de 10 años, antes de que se instalara ese carro, los Recabal debían cruzar en bote en un sector mucho más arriba del río, lo que a lo largo del tiempo le costó la vida a tres familiares que murieron ahogados. Luego, la familia se movilizó hacia su campo, en un sector más alejado del río, usando una cuatrimoto en la que Saavedra fue copiloto, en un viaje a toda velocidad para no quedar varados en el barro.

Según contaron, mientras el “Catador” probaba la chicha de la familia, los Recabal viven sin electricidad ni teléfono, en total abandono del Estado, lo que es un problema en cuanto al acceso médico, ya que una de las nueras está embarazada. Ya hace 5 años, Gertrudis sobrevivió a un cáncer y no recibió ningún tipo de ayuda de parte de las autoridades.

Loreto Vidal es una mujer que cuida y maneja sola el campo que era de su padre, hospitalizado desde hace años por un accidente vascular. Ella, sin ayuda de nadie, se ha propuesto hacer ahí la plantación de castaños más austral del mundo, mediante una malla de 5 metros de alto para proteger a los árboles del viento. Pancho acompañó a la mujer en sus labores diarias, incluyendo el arreo de sus bueyes (bautizados “Lotiene” y “Cortito”) y cortar un árbol de mañío para aserrar un poste para la malla e instalarla. Allí Loreto le explicó a Saavedra las dificultades que ha tenido para mantenerse sola en ese ambiente, lidiando contra el machismo, especialmente de su padre, que nunca ha estado conforme con que ella trabaje en el campo.

El conductor de “Lugares que hablan” visitó la casa de la señora Ida y su hijo Herman, quienes tienen una posada y un huerto con invernadero. Herman le contó su historia, marcada por la muerte de uno de sus hermanos por un agresivo cáncer, y posteriormente de su padre por un tumor. Esto hizo caer a Herman en una profunda depresión que sólo trató esporádicamente, y que mantuvo controlada dejando todo lo que tenía y mudándose de vuelta con su madre, ahora viuda, para ayudarla a mantener el campo. Pancho destacó la importancia del cuidado de la salud mental en zonas tan apartadas como esa, y lo trascendental que es mantenerse cerca de los padres en las situaciones de necesidad.

Posteriormente, tras cruzar el Lago Verde, Francisco Ssavedra fue a conocer a Mercedes, quien es experta en voltear árboles, y le enseñó al conductor a talar con sierra eléctrica. Según contó, la familia que la adoptó tras la muerte de su padre la obligó a trabajar desde los 4 años de edad, y a los 15, tras una paliza de su madre adoptiva, dejó su casa y se ha mantenido sola. Cuando su esposo la abandonó hace 4 años, se instaló con el servicio de volteo de árboles por encargo, labor que antes nunca pudo realizar plenamente porque nadie confiaba en su capacidad de leñadora por ser mujer.

Para finalizar el programa, Pancho fue a visitar a Jorge, quien junto con su esposa viven en un amplio terreno que da justo hacia el último hito de la frontera con Argentina. Ellos crían a sus dos nietos, uno de los cuales, Miguel Ángel, de seis años, sufre de hidrocefalia y está totalmente incapacitado. El niño tuvo su caso expuesto en la Teletón hace algunos años, y, pese a no ser capaz de ver ni de comunicarse, dio un cariñoso abrazo a Saavedra, mostrando por qué es la luz de los ojos de sus abuelos.

Tras ayudarlo a alimentar a sus vacas, el querido comunicador acompañó a Jorge en una peligrosa ruta en tractor y camioneta -que Pancho fue incapaz de manejar sin quedarse pegado en el barro- hacia el último hito con Argentina, desde donde ambos despidieron el programa, cumpliendo con el sueño de recorrer, literalmente, hasta el último rincón de Chile.

“Lugares que hablan”, cada sábado a las 22:15 horas por las pantallas de Canal 13.

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