El presidente de Argentina, Alberto Fernández, fue hospitalizado este martes tras sufrir un “episodio de hipotensión y mareos“, que después derivó en un caso de “gastritis erosiva con signos de sangrado“.
Poco antes de presentarse en la cumbre del G20, el mandatario trasandino fue ingresado a un centro médico de Bali, Indonesia.
“Tuve una descompensación producto de una gastritis erosiva que generó un sangrado y una baja de presión importante“, confirmó Fernández, quien tras salir del hospital horas después volvió a la sede de la cumbre en el fastuoso complejo hotelero The Apurva Kempinski para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping.
La Unidad Médica Presidencial comunicó que Fernández “padeció un episodio de hipertensión y mareos” y que por tal motivo “se decidió realizar los estudios diagnósticos de rigor a fin de preservar su salud y evitar complicaciones”.
Horas después, un nuevo informe médico señaló que el presidente argentino sufre una “una gastritis erosiva con signos de sangrado” y por ello “recibió el tratamiento médico adecuado”, cuenta el diario ‘La Nación’.
Según este mismo parte, Fernández se encuentra “en buen estado de salud” y reaunudó sus actividades bajo control médico. Fuentes consultadas por el citado periódico reconocieron que existió cierta preocupación durante las primeras horas en las que el mandatario comenzó a padecer estos síntomas.
En todo momento, Fernández estuvo acompañado del secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; de la portavoz, Gabriela Cerruti; y del jefe de la Unidad Médico, Manuel Estigarribia; así como de su personal de seguridad e incluso el ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin.
Su lugar en la cumbre fue ocupado por el ministro de Asuntos Exteriores, Santiago Cafiero.
Agencia Uno – Europa Press.
Declaraciones a la prensa del presidente Alberto Fernández (@alferdez) y los ministros @SantiagoCafiero y @SergioMassa.#GiraPresidencial pic.twitter.com/63g60kojER
— Casa Rosada (@CasaRosada) November 15, 2022