Al menos 26 migrantes murieron calcinados por las llamas en el bosque de Dadia, cercano a la ciudad portuaria de Alejandrópolis, en la región de Evros, en el extremo noreste de Grecia, que vive una de las peores oleadas de incendios este verano.
El portavoz del Cuerpo de Bomberos griego, Giannis Artopioros, explicó en un primer momento que el balance de muertos por las llamas era de 18 personas. Los cuerpos fueron rescatados en la zona de Avas, recogió el diario ‘Kathimerini’.
Artopioros precisó que los cuerpos se encontraron en grupo y que, dado que no existen informaciones de desaparecidos, trabajan con la hipótesis de que se trata de personas que entraron al país de forma ilegal. Más tarde, otros ocho cuerpos más fueron encontrados calcinados en Lefkimmi, en un área cercana al bosque.
Según un informe del Observatorio Nacional de Atenas, más de 400.000 hectáreas ardieron en tres días en el país. Además de los incendios en Alejandrópolis, preocupan los focos de la prefectura del Ródope, de Aspropyrgos, en el Ática Occidental, así como los de la región de Beocia
Agencia Uno – Europa Press.