Estados Unidos ha asegurado que el Ejército de Israel no ha iniciado una operación militar a gran escala sobre Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, donde cerca de 900.000 palestinos se han visto obligados a huir por los bombardeos, casi la mitad del total de la población del enclave palestino.
“Lo que hemos visto hasta ahora en términos de operaciones militares de Israel en esa zona ha sido específico y limitado. No ha implicado operaciones militares importantes en el núcleo de zonas urbanas densas”, ha dicho el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, en una rueda de prensa.
En este sentido, ha asegurado que la Administración Biden vigilará lo que vaya haciendo el Ejército israelí en las próximas semanas. “Lo que se desarrolle en los próximos días es algo que revisaremos detenidamente día a día”, ha agregado.
El Ejército israelí ha anunciado este mismo miércoles que ha desplegado una quinta brigada en Rafá a medida que amplía sus operaciones en la zona, que han obligado a suspender el reparto de alimentos debido a la creciente inseguridad.
Las fuerzas israelíes han informado además de que llevan a cabo operaciones militares en el campo de refugiados de Shabura y en el barrio Brasil tras ser informados de “objetivos terroristas en el área”, según ha recogido el diario ‘The Times of Israel’.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) estima que unas 900.000 personas han tenido que huir forzosamente de la zona desde el 6 de mayo, cuando comenzó la incursión militar israelí de la ciudad.
Israel ha intensificado sus ataques contra Rafá durante los últimos días, en lo que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, describe como una “operación precisa” contra “batallones” del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en el sur de Gaza. En la ciudad se encontraban cerca de 1,4 millones de personas antes del recrudecimiento de la ofensiva, la mayoría de ellos desplazados desde otras zonas.