El Presidente Sebastián Piñera afirmó anoche que “la agenda de derechos humanos no es una agenda que nos incomode, que nos divida. Tenemos plena conciencia de que los atropellos a los derechos humanos no se justifican nunca”.
En entrevista con “El Informante”, de TVN, también señaló que “este es un tema que ojalá una a los chilenos y no los divida. La única diferencia que puede ser es que algunos tienen un enfoque en los derechos humanos sólo mirando hacia atrás”, agregó el Mandatario.
Luego, el Presidente destacó que “nuestra preocupación es crear una cultura de derechos humanos (…) Estamos trabajando en una ley para la gente condenada en delitos de derechos humanos”.
“Muchos de los que están procesados eran muy jóvenes el año 1973 y obedecían órdenes. Muchas de esas personas sostienen que ellos no actuaron de mala fe, sólo que obedecieron órdenes en un Ejército que en este minuto era muy vertical”, añadió.
“Queremos cambiar la ley y establecer requisitos de colaboración para condenados por derechos humanos”, expresó.
Más adelante, el Presidente explicó que “el Museo de la Memoria, igual como el de Estación Mapocho, son corporaciones privadas, pero reciben casi todo su financiamiento del sector público. Una de las cosas que creo que no son buenas es que los presidentes creemos corporaciones privadas que se autogestionan y, sin embargo, son financiadas por todos los chilenos”.
“El Museo de la Democracia va a ser un museo del Estado de Chile”, agregó.
SALIDA DE MAURICIO ROJAS
Acerca de la salida del ministro de las Culturas, Mauricio Rojas, reiteró que “no comparto las palabras que él dijo al referirse a un montaje o un engaño respecto al Museo de la Memoria. Pero, además, era indudable que uno como Presidente también quiere ver si un ministro va a poder ejecutar la ambiciosa agenda cultural que tenemos para Chile. Y llegué a la conclusión, por ambas razones, que no era conveniente de que siguiera como ministro”.
“Rojas tiene un compromiso con los derechos humanos de por vida (…) Pero el error comunicacional de afirmar lo que afirmó y decir que el museo era un montaje o engaño, me pareció que era lo suficientemente grave como para tomar la decisión de que no siguiera en el ministerio”, sostuvo.
“Con nuestro equipo de control no fuimos capaces de leer todo lo que Rojas había escribo (…) Si Rojas puede colaborar en algún frente (del Gobierno) no tengo inconvenientes”, añadió.
En cuanto al canciller Roberto Ampuero, también cuestionado por su participación conjunta en el libro que terminó por gatillar la salida de Rojas, el mandatario señaló que “es distinto. Ampuero dijo que era el ‘Museo de la mala memoria’ (…) No es lo mismo hablar de un montaje, de un engaño, que decir que esa memoria no interpreta a todos. Todos tienen derecho a tener sus propias opiniones”.
Más adelante, expresó que “hay sectores de izquierda que creen que son los únicos que tienen legitimidad democrática para gobernar (…) Mi padre y mi madre fueron fundadores de la Democracia Cristiana. Ellos, y yo también, fuimos siempre opositores al gobierno militar, porque me pareció siempre que le tema de los derechos humanos era una línea divisoria”.
Luego, Piñera dijo que “en nuestro país todos hemos evolucionado en la dirección correcta. Yo creo que la izquierda, desde el presidente Allende que validaba la violencia y los mecanismos no democráticos, ha evolucionado y aprendido a reconocer y respetar la democracia. Y creo que la derecha también ha evolucionado y que tiene una defensa férrea en materia de derechos humanos”.
CASO DEL SUBSECRETARIO LUIS CASTILLO
Acerca de la situación del subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, cuestionado por presunto ocultamiento de las causas de muerte en el informe de autopsia del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, el mandatario expresó que “cargar todo el peso de la responsabilidad en una persona, que en mi opinión, tuvo una actuación que se ajustó a los protocolos y a los estándares jurídicos de la propia Universidad Católica, es un acto injusto”.
“El juez Madrid lleva 20 años investigando este tema. Nunca había formulado ningún cargo a Castillo, ni el juez Madrid, ni la familia Frei, ni los otros querellantes”, añadió.
Ante las declaraciones de la ex senadora Carmen Frei en expresar que “es una canallada decir que estamos haciendo uso político del asesinato de Eduardo Frei Montalva”, el Presidente Piñera respondió que “yo respeto su opinión, pero le quiero decir que la persona que juzga, la responsabilidad penal, son los tribunales de Justicia y no los ciudadanos.
“Le pido a la Democracia Cristiana que actúe siempre pensando en lo que es mejore para Chile. Esta amenaza de que va a rechazar todos los proyectos de ley, que hay un antes y un después, a mí me parece que no es el tipo de democracia que queremos en Chile”, acotó.
“La muerte del presidente Frei no sólo le interesa a la familia Frei, le interesa a todo Chile”, enfatizó.
Más tarde, el Mandatario expresó que “yo no me dejo presionar (…) Si concluyo que un ministro o subsecretario es un obstáculo, tomaré la decisión que corresponde”.
EVALUACIONES A CINCO MESES
En cuanto a la economía del país, el Presidente sostuvo que “nos hemos hecho cargo de urgencias que el gobierno anterior había desatendido. Por ejemplo, la reestructuración de Carabineros, que comprometía seriamente la eficacia en la lucha contra la delincuencia”.
“Hemos ordenado la casa en materia de inmigración, poner a los niños en la fila, hacernos cargo de la agenda para lograr una mayor igualdad de derechos y dignidad entre hombres y mujeres, enfrentar el tema de La Araucanía en serio. Eso hemos hecho además de convocar a cinco mesas de trabajo para lograr acuerdos nacionales”, indicó luego.
“En septiembre vamos a hacer la reforma a las pensiones. Además, vamos a hacer una reforma para modernizar la legislación laboral, para enfrentar la crisis terminal que tenemos en la salud pública y privada, para mejorar la educación”, agregó.
En materia de crecimiento, aseveró que “a mí me sorprendieron las palabras de la expresidenta Bachelet cuando habló de ‘economía debilucha’. Veamos las cifras, si en la vida hay que ser más objetivo. Durante el segundo trimestre, la economía chilena creció 5,3%, eso es tres veces más de lo que creció en el gobierno de Bachelet. Entonces, ¿qué adjetivo le correspondería a su 1,7%? Mucho más fuerte que ‘debilucho'”.
Más tarde, el Mandatario dijo que “la reforma tributaria no busca aumentar los impuestos ni las empresas, ni a las personas. La anterior, era tan compleja que nadie la entendía, era contra inversión y contra crecimiento. Fue muy dañina para Chile”.
“Nuestra reforma a las pensiones subirá las pensiones para todos los trabajadores chilenos”, enfatizó luego.
En materia de inmigración, el Mandatario explicó que “no dejaremos entrar a los inmigrantes que tengan antecedentes penales (…) “Señores, no vengan porque los vamos a perseguir y los vamos a expulsar”.
“Nos tenemos como meta expulsar a un número indeterminado de inmigrantes”, concluyó.