En fallo unánime, el Segundo Tribunal Oral Penal de Santiago emitió hoy veredicto condenatorio contra el ingeniero comercial Rafael Garay Pita (42), por el delito de estafas reiteradas por un monto final de 1.300 millones de pesos en perjuicio de 29 víctimas.
La sentencia se comunicará el jueves 18 de octubre a las 11 horas. La fiscalía pidió una pena de seis años para Garay, más una multa de 30 UTM, equivalentes a cerca de $1,4 millones.
Previo a la lectura el veredicto, Garay declaró brevemente ante los jueces, pidió perdón por inventar que tenía cáncer, dijo sentirse avergonzado por sus delitos, agradeció a los psicólogos de Gendarmería por ayudarlo a superar sus problemas, se mostró agradecido del proceso en su contra y manifestó su deseo de reparar el mal causado a las víctimas, especialmente a los jubilados.
El juicio comenzó el 7 septiembre y hoy, en su veredicto, el tribunal dio por acreditados los hechos expuestos por la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, es decir, entre agosto 2011 y junio 2016, a través de su empresa de asesorías comerciales Think&Co, Garay ofreció a las víctimas inversiones en el mercado asiático de divisas y fórex, las que nunca realizó.
El acusado reportaba “ganancias” a las víctimas a través de correos electrónicos y las instaba a mantener las inversiones y a sumar interesados, como efectivamente ocurrió. Sin embargo, destacó el veredicto, Garay gastó el dinero en lujos y vida nocturna.
Además, el veredicto consignó que las víctimas mantenían una relación de amistad con Garay, como fue el caso del periodista Iván Núñez, y en otros se aprovechó de la necesidad económica de las víctimas que le entregaron el fruto de años de esfuerzo.
Al juicio oral se llegó después de que el 22 de mayo pasado, el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago rechazó el juicio abreviado que la fiscalía ofreció a Garay, por considerar que el delito de estafa reiterado merece pena de cárcel efectiva, y no un eventual cumplimiento en libertad como buscaba el acuerdo con la defensa.
En la oportunidad, Garay aprovechó para dirigirse a los afectados, asegurando sentirse arrepentido de sus actos.
En esa oportunidad, el fiscal José Morales propuso un procedimiento abreviado con una sentencia de 5 años para Garay, lo que fue rechazado por el juez Pedro Advis, quien estimó muy baja la pena.