El vocero de la Corte Supema, Lamberto Cisternas, conversó con “La Mañana Interactiva” de Radio Agricultura y dijo “apreciar” el pleno extraordinario para revisar la situación de remoción los tres jueces suspendidos de la Corte de Apelaciones de Rancagua por presunto tráfico de influencias.
“Aprecio que esta es una variante, un camino diferente, del que ahora ha seguido el Tribunal Pleno, que es ordenar una investigación, formular los cargos, esperar los descargos y allí aplicar las sanciones y, eventualmente, abrir un cuaderno de remoción. Este es un camino más directo”.
Agregó que “entonces tendrá que haber nuevos antecedentes, nuevos enfoques que justifiquen variar el camino que se había iniciado y responder a la pregunta obvia: ¿En qué queda el debido proceso?”.
“Siempre que hay faltas dentro de la institución hay que seguir un protocolo. Si hay alguno de los ministros que ha cometido un delito en opinión del Ministerio Público, no es primera vez que un juez comete un delito y se sienta en el banquillo de los acusados. El tema es mantener la ponderación en equilibrio con la celeridad para adoptar las medidas que sean convenientes para el mejor servicio de justicia”, afirmó el ministro de la Corte Suprema.
Con respecto a las resoluciones decretadas por estos jueces, “esos permanecen vigente, porque los jueces estaban investidos de toda la autoridad, tenían el nombramiento en forma, se habían cumplido todas las rigurosidades formales exigidas por la ley, y estaban ejerciendo su cargo”.
“Lo que sucede es que en algunas actuaciones de ellas, como solicitar nombramientos, como recibir dineros a cambio de, como cualquiera de esas cosas que se imputan y que se demuestran, en esos casos ellos han cometido las faltas. Los demás deben entenderse válidos, porque estaban desempeñando sus funciones”, añadió.