Por solicitud del comandante en jefe, Ricardo Martínez, el Ejército realizó exámenes psicológicos a los 9.219 conscriptos en ejercicio durante el mes de mayo. Tras el proceso, se los categorizó como “recomendables”, “recomendables con observaciones” y “no recomendables”.
Según publicó El Mercurio, 1.537 de ellos salieron como “no recomendables”, correspondiendo al 16,67%. Esto significaría que tales personas no están aptas para el uso de armas.
Los soldados “recomendables con observaciones” quedarán en una situación condicional y serán controlados por sus mandos a través de una pauta de observación conductual.
A partir del 2020, todo los conscriptos tendrá que rendir el examen psicológico para determinar si es apto o no para hacer el servicio militar. Antes, se aplicaba un cuestionario de 100 preguntas al mes de ingresado.