Desde el inicio de las movilizaciones sociales siete iglesias evangélicas han sido objeto de incendios intencionales, lo que se traduce en pérdidas cuantiosas y riesgo a la integridad física de quienes han debido escapar de las llamas de los lugares afectados.
“Los riegos de quienes ha tenido que salir de los lugares afectados para presenciar como se reduce a cenizas su trabajo de años, son las consecuencia de personas cuyo accionar se aleja del espíritu cívico de quienes aspiran a un mejor país”, indicó el pastor Walter Vega, presidente de la organización Reforma 21.
Tras las protestas y actos vandálicos que se registraron en Santiago este lunes y que terminó con el templo completamente destruido, representantes de la iglesia afectada recorrieron la zona cero de los incendios del centro de Santiago, en Santa Rosa con la Alameda.
“Como la gran mayoría de los chilenos, estamos con las demandas orientadas a terminar con abusos, desamparo, iniquidad, e injusticia. Vivimos nítidamente la realidad de pensionados, estudiantes, minorías étnicas, inmigrantes, personas en situación de calle y la desprotección de la clase media. Sabemos de la salud y las isapres, la vejez y la AFP, el endeudamiento de las personas y el bajo nivel de los sueldos”, señaló Vega.
Pese a lo anterior, no son partidarios de la violencia ni la lógica del enfrentamiento. “Somos partidarios de la paz y el entendimiento, del dialogo y los consensos”.
Finalmente hicieron un llamado a toda la clase política para que depongan las hostilidades verbales y la intransigencia y en su lugar atiendan la demanda de solución y no de conflicto.
Aton Chile.