Luego de que el principal sospechoso por el caso Tomás Bravo quedara en libertad tras la falta de antecedentes, lo que dio como resultado que fuese imposible situar al imputado en el tiempo y lugar en el que sucedieron los hechos de la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo del menor, el abogado de Jorge Escobar (tío abuelo), Cristián Sleman, se refirió a las principales pruebas que se tienen del caso.
En conversación con Mucho Gusto, el abogado explicó las falencias que tendría la investigación, principalmente en el contexto del examen bucal que se le realizó a la víctima.
“Con esta prueba se llegan a conclusiones sin base científica acreditada. Acá debe hablar la ciencia y tenemos que dejar de especular como lo ha hecho el fiscal en cuanto a acomodar la prueba para efectos de satisfacer su pretensión penal”, inició explicando.
“El Ministerio Público presionó a las entidades que estudian este caso y así, a nuestro juicio, poder condenar a un inocente”, continuó señalando.
Respecto a la hipótesis planteada sobre que el imputado se habría puesto de acuerdo con su familia para relatar la misma versión de los hechos, el defensor explicó que “esa situación está resuelta en la PDI con declaraciones de todo el entorno familiar y el imputado. Se realizaron pruebas de telecomunicaciones y georreferenciados en los celulares que determinaron todo el movimiento de mi representado”.
En cuanto a cómo continuará la línea de investigación, Sleman informó que “hay que esperar. Es una causa que se está investigando. Hay pruebas científicas que son necesarias para determinar si hubo un delito y de ser así, eventualmente el partícipe”, finalizó.