Luego de obtener la segunda mayoría como vicepresidente de la Convención Constitucional, Rodrigo Rojas reflexionó sobre la primer sesión de constituyentes realizada esta tarde en el ex congreso de Santiago.
En ese sentido, declaró a CHV que “fue como revivir todo un año en un sólo día. Partimos con una marcha hermosa, ingresamos y luego nos avisan que hay represión, salimos a tratar de frenar la represión”.
“La sesión iba a estar suspendida hasta que se frenara la represión de parte de las fuerzas del Estado hacia los manifestantes, que son los verdaderos protagonistas de este proceso, que son las chilenas y chilenos que piden dignidad” explicó el constituyente..
“Fuimos golpeados, fuimos mojados, nos tiraron al suelo, nos arrastraron, compañeras fueron golpeadas en la cara. Luego entramos a votar como si nada hubiera pasado”, sentenció.
En la misma línea agregó que “el balance creo que es positivo, tenemos una presidenta de los pueblos originarios, que es una deuda que Chile tiene como nación y esperamos que el discurso que dio se cumpla, que mañana sesionemos y hablemos acerca de los compañeros que están en prisión”, agregó.
Por otro lado, al referirse a la derrota que sufrió en la votación de vicepresidente, que tuvo a Jaime Bassa como ganador, expresó que “para nosotros estar ahí y mantenernos en el segundo lugar ya es un triunfo. Nosotros somos manifestantes, no somos ni personeros políticos ni de partidos, no somos expertos en este tema”.
“Somos personas a pie, comunes y corrientes, que quieren dignidad y que quieren traer las voces de todo Chile a esta Convención. Para nosotros cualquier figuración ya es un triunfo, estar acá ya es un triunfo” recalcó.
Respecto a la posibilidad de ampliar la mesa directiva de la Convención, expresó que “mientras más amplia y representativa sea la mesa, es mejor. Mientras más voces hayan representando, eso es lo mejor”.
Pese a esto, en sus declaraciones volvió a criticar la represión ocurrida a las afueras del ex congreso, resaltando que “el trabajo que estaba planeado era evitar manifestaciones y fuimos los propios convencionales los que fuimos reprimidos, mojados y tirados al piso”.