El director general de la Policía de Investigaciones, Sergio Muñoz, entregó diversos detalles con respecto a la indagatoria por la muerte de la subinspectora Valeria Vivanco.
Cabe recordar que en un principio se atribuyó que los principales responsables de la muerte de la profesional serían dos imputados -dos jóvenes de 19 y 17 años- que se encontraban en prisión preventiva e internación provisoria respectivamente, y que posteriormente fueron dejados en libertad.
No obstante, hace varios días la investigación dio un giro y actualmente se verifican presuntas responsabilidades en el equipo de la misma subinspectora.
«Inmediatamente (se dio aviso al Ministerio Público) cuando eso ocurre, eso es en estricta relación entre el equipo investigador y el fiscal, me dan cuenta porque involucra a nuestros funcionarios», complementó.
En este sentido, indicó que «siempre tiene que haber una hipótesis, que pudo haber salido de las armas que están participando en este procedimiento, por eso se le retiró a los funcionarios el arma y se le hacen estas pruebas iniciarias».
Consultado respecto a la demora en detectarse que el arma usada tendría una bala menos, Muñoz precisó que en caso de tener un registro diario «podría establecerse que faltaba o no munición», no obstante, puntualizó que «tenemos un arma que es de cargo fiscal y la usamos durante toda la carrera (…) no registramos a diario nuestra salida con nuestras armas de puño, sí se registran las armas de apoyo al inicio de un operativo».
«Para cada servicio se le entrega un armamento (a los funcionarios) que tienen que utilizar con cierta cantidad de munición, en el caso nuestro es un arma de uso permanente (…) se revisa dos veces por mes, hay comisiones en cada unidad que es la encargada de mantener ese registro», sostuvo, señalando que sería «imposible que todos los días a los detectives se les revisara su armamento, se les contara la munición«.
Respecto a un eventual «pacto de silencio» entre los funcionarios investigados, el director de la entidad precisó que «no podría anticiparme a eso porque es producto de la investigación. Empatizo mucho con la familia y entiendo su frustración y rabia, y por eso me he comprometido a llevar este proceso lo más rápido posible».
Sobre este último punto, afirmó que «la institución ha sido transparente, nosotros mismos hemos puesto a disposición de los tribunales, de la Fiscalía este cambio en la dirección de la investigación, porque buscamos la verdad (…) aquí no hay ninguna confabulación, no hay ningún montaje».
Finalmente, aseveró que el hecho de haber enviado los peritajes balísticos al FBI «es una forma de transparentar nuestros procedimientos,una forma de poder complementar una decisión colegiada».