Incendios Forestales (1)
Agencia Uno. Referencial
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En entrevista con “La Mañana Interactiva” de Agricultura, Aída Baldini, gerenta de Protección contra Incendios Forestales  de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), conversó sobre las emergencias que son un sello de la temporada de verano, las medidas que se tomaron para combatirlos y las alertas de la Onemi.

En este momento existen alrededor de 4.000 incendios activos y 41.700 hectáreas consumidas, y comentó que “pese a que es un número catastrófico, el promedio de un año esa de 139.000 hectáreas al año, pero esta temporada es levemente inferior a la de 2016, cuando se quemó Santa Olga, porque hemos logrado contener una gran cantidad de incendios”. 

En la misma línea, argumentó que comenzaron a trabajar en la planificación del combate de incendios desde mayo del pasado año: “Nosotros nos volcamos a hacer un plano operativo que pudiese responder a la necesidades que nos pudiese presentar la temporada incendios y hasta el momento no nos han faltado los recursos, ningún incendio ha sido desatendido y hemos llegado con bastante rapidez“.

La gerenta también se refirió a la declaración de alerta roja por parte de Onemi en las comunas de  Puqueldón, Pelluhue y Chanco al sur del país. “Anoche, a las 4 de las mañana, comenzó un incendio a 800 metros del parque nacional en Los Raulíes, por lo que llegó una brigada de Arauco y Conaf, alcanzando las seis brigadas  y apoyo aéreo que en este momento se encuentra a la espera de poder trabajar cuando baje la neblina que no permite la visión”.

Puqueldón es  la zona más complicada, ya que e incendio afecta más a la zona rural de la comuna, amenazando casas. 

En cuanto a todos los incendios que afectan al país reconoció que el problema mayor se encuentra en Tierra del Fuego. “Lo que tenemos en Tierra del Fuego es la situación más complicada que tenemos ahora, porque las condiciones de logística es bastante más complejo, cruzar el estrecho de Magallanes con todos los recursos, sin embargo, desde el día uno tenemos máquinas trabajando, 16 máquinas pesadas entre ellas escarbadoras y retroexcavadoras que nos permiten hacer los cortafuegos“, detalló.

No es la estrategia más usual la que estamos realizando allí, ya que, por lo general, son los brigadistas quienes hacen las líneas (cortafuegos), pero ahora las hacen las máquinas porque hay mucho tronco en el suelo“, añadió.

Según explicó Baldini, “son tantos los troncos en este bosque degradado que se van creando fogatas en el suelo por el avance de estas brasas, por lo que, estamos a través del llenado de piscina con mangueras, espuma y helicópteros lanzando agua en forma puntualizada y aviones, apuntando a las líneas para que el incendio no se salga de esos bordes”. Además, destacó que “hasta el momento no se ha sumado ninguna hectáreas desde su comienzo“.

“Afortunadamente no tenemos incendios subterráneos y no se han quemado las turberas (humedales ácidos en forma de turba), porque tienen suficiente humedad”, aclaró sobre esta preocupación.

Nuestro trabajo va a ser largo, está siendo de contención tanto en la cabeza como en la cola del incendio en las cercanías del Parque Karukinka y esto va a demorar mucho para humedecer y apagar fogata por fogata, hasta que no llueva de forma contundente”, advirtió.

Los vientos en la zona van desde 45 kilómetros por horas con ráfagas de 95 kilómetros. “Ese día no hubo cortafuego que frenara o resistiera el avance de las brasas que aumentan el tamaño del incendio y aprovechamos cada vez que se pudo palearlo con aviones”. Además, indicó que “esta área es muy compleja, está arduamente afectada por los castores de la zona degradando el bosque“.

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