El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, comentó su gestión que ha sido marcada por la alta tasa de deserción escolar y los cuestionamientos en cómo ha enfrentado la violencia en los establecimientos.
“Mi administración se ha caracterizado por ser una gestión de puertas abiertas. Como ministro he fomentado el diálogo y los acuerdos en un sector con múltiples necesidades y para eso hemos sostenido un trabajo permanente y constante con todos los actores del mundo educativo”, indicó en diálogo a La Tercera PM.
En ese sentido, el titular de la cartera “no voy a renunciar a hacer política y eso significa escuchar, encontrar soluciones y llegar a acuerdos en un marco de responsabilidad política y fiscal”.
Luego, detalló que “el Ministerio de Educación es una cartera que atiende a más de 5 millones de estudiantes, más de 11.000 establecimientos, y cerca de 400.000 trabajadores de la educación, y todos ellos tienen necesidades urgentes a las que estamos atendiendo. En cada acción hemos puesto siempre el bienestar de las comunidades en el centro“.
Asimismo, el secretario de Estado sostuvo que “yo llegué a hacerme cargo de la reactivación educativa del país y de las brechas que profundizó la pandemia. Para eso rápidamente reasignamos recursos e implementamos a inicios de nuestra administración una agenda robusta a cargo de la reactivación. Y tendremos un 2023 con más recursos”.
Y puntualizó que “en ese contexto decidí fortalecer los equipos, ampliando la experiencia técnica y política en la institución considerando también a profesionales de la nueva alianza de Gobierno“.
Por último, el ministro Ávila acotó en los cambios que ha realizado al interior de su equipo. “Los cambios dentro del equipo exigen esfuerzos de coordinación“, sentenció.