“No es ni será parte del comportamiento que esperamos de ningún ministro de Estado en relacionarse con otros parlamentarios”. De esta manera la vocera de Gobierno, Camila Vallejo abordó la polémica vivida entre el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, y la diputada Viviana Delgado, quien lo acusó de gritarle.
Por ello, la ministra destacó que Ávila pidió “las disculpas correspondientes por ese intercambio” de la palabras.
Además, señaló que “el tema de fondo que plantea la parlamentaria en lo que fue la interpelación, creemos que es un tema que hay que considerar y es parte de la agenda del Gobierno y de la del ministro, que podamos compatibilizar el enfrentar aquellas situaciones donde se produce contaminación ambiental con el derecho a la educación”.
Agregó que “nos interesa, nos importa y tenemos un compromiso especial con lo que plantea de fondo la parlamentaria respecto a las escuelas en nuestro país y en esa que está en Maipú, en específico“.
La llamada de la ministra de la Mujer
Por su parte, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, dijo que “apenas me enteré de que había ocurrido esto intenté contactar a la diputada. Entiendo que ella se vio afectada y estuvo un ratito desconectada. Así que de todas formas le dejé un mensaje”.
“Nosotras como Ministerio de la Mujer tenemos un compromiso pleno con la participación libre de las mujeres en todos los espacios políticos, independiente de su sector y así se lo hemos comunicado“, concluyó.